Especialistas | «Venezuela se encuentra en una crisis de inseguridad alimentaría severa»
Dulce María Rodríguez Núñez
Especialistas aseguran que se ha ido instalando lentamente la emergencia nutricional y ya se hace insostenible e irreparable en la población infantil.
Se ha oído hablar de crisis humanitaria, crisis alimentaría y hambruna, pero tratando de definir en términos técnicos lo que sucede en el país, Susana Rafalli, nutricionista experta en seguridad alimentaría en situaciones de emergencia y desastre, señaló que “Venezuela se encuentra en un crisis de inseguridad alimentaría severa”.
Durante el foro “Corrupción y hambre, una realidad inexcusable”, organizado por Transparencia Internacional, Rafalli indicó que recurrió a clasificaciones que utilizan los investigadores internacionales de la nutrición para priorizar las crisis alimentarías y comparar varios países.
Señaló que la clasificación contempla 5 estadios: inseguridad alimentaría mínima, inseguridad alimentaría acentuada, crisis de inseguridad, emergencia nutricional y catástrofe humanitaria o hambrunas.
Cada situación –dijo- se diferencia por la gravedad, cantidad de personas afectadas y extensión geográfica que impacta, tipo de estrategias que sigue la población para resolverlo y las medidas que implementa el gobierno.
Destacó que ubicar a Venezuela en una clasificación fue difícil para los investigadores debido a que tiene un poco de cada una de las fases, “hay desnutrición oculta en obesidad y se transita hacia situaciones de alarma e inseguridad acentuada”, aseguró.
En cuanto a la disponibilidad de alimentos y el acceso a ellos que tiene la población indicó que hay “inseguridad alimentaría con rasgos de emergencia nutricional por la crisis sanitaria y de escasez”.
Como representante del sector nutricional expresó que “Venezuela se encuentra en un crisis de inseguridad alimentaría severa que se expresa como una emergencia nutricional en algunos sectores”.
Rafalli dijo que se ha ido instalando lentamente la emergencia nutricional y ya se hace insostenible e irreparable en la población infantil. “El daño va más allá. Los niños mal nutridos afectados por la crisis alimentaría actual, se les hipotecó su capacidad cognitiva, biológica y social”.
