Caos y rebelión en la Vinotinto, Rusia 2018 se pierde de vista
@wandordumont .- La Vinotinto cierra el año 2015 de forma negativa, primero por los casos de corrupción de altos directivos de la FIFA que involucró al presidente de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF) Rafael Esquivel, dejando la dirección de la Federación a cargo de Laureano González anteriormente vicepresidente.
Junto a esto se le suma la eliminación temprana en fase de grupos en la Copa América Chile 2015 y las cuatro derrotas seguidas que la mantiene en el último puesto de la tabla de las eliminatorias sudamericanas para el mundial Rusia 2018. Sin contar el tardío nombramiento de Noel «Chita» Sanvicente como nuevo director técnico de la Vinotinto dejando entrever aires de renovación y esperanza en el seno de la selección.
La ruta del 2015
El 2014 empieza con una pérdida completa de todas las fechas FIFA para el seleccionado nacional, lo cual no permitió nunca que los jugadores se volvieran a reencontrar en la cancha, por ello desde enero de 2015, Sanvicente empezó a trabajar con varios módulos en el Centro Nacional de Alto Rendimiento en Margarita, dividiendo a la selección en jugadores del patio (que juegan en Venezuela), y los que juegan en el extranjero, y luego con un combinado mixto que participó en las Fechas FIFA antes de la Copa América.
Resultados en contra se obtuvieron en varios partidos de preparación de cara a la Copa América junto a un rendimiento colectivo bajo en cada una de las líneas, rescatando únicamente pinceladas de buen fútbol durante el transcurso de los partidos.
El sueño de la Copa América
Venezuela llegaba como la cuarta referencia del certamen luego de su exitosa actuación en la Copa América Argentina 2011 llegando a semifinales.
La victoria ante la favorita Colombia 1-0 en la primera fecha de la fase de grupos rompió todas las quinielas, y significó el inicio de un sueño que acabó muy rápido. Venezuela cayó ante Perú sorpresivamente 0-1, mostrando un buen fútbol que se vio condicionado por la expulsión tempranera del defensor Fernando Amorebieta.
Quedaba aún el último partido ante el seleccionado de Brasil, el cual terminó con victoria de los amazónicos 2-1 dejando a Venezuela eliminada pero con ciertas esperanzas de ver a una selección lista para las eliminatorias.
Una rebelión en medio del camino a Rusia 2018
«Nosotros los jugadores no estamos de acuerdo en que la actual directiva de la FVF continúe dirigiendo, ya que no es negociable la forma en que se nos ha tratado».
Este extracto, era parte de lo manifestado en una carta difundida por 15 jugadores de la selección de Venezuela, alegando su descontento con la dirigencia de la Federación Venezolana de Fútbol y que fue lo que terminó por explotar un maltrecho año para el combinado patrio.
En dicho texto también dan un «ultimátum» en el cual dicen: «no podemos continuar en un ambiente ya dañado por estos dirigentes«.
Antecedentes
En la primera doble jornada de las eliminatorias vimos a un combinado venezolano sin ideas claras, jugadores regados por todo el campo y sin plasmar un esquema en específico, solo matices de algunos jugadores que intentaban hacer las cosas diferentes era lo rescatable.
El primer golpe fue ante el seleccionado de Paraguay 0-1 en el CTE de Cachamay, Puerto Ordaz, en la primera fecha, lo cual prendió las alarmas, ya que se caía derrotado ante una de las selecciones que se considera rival directo en la eliminatoria.
Al término de la primera doble jornada la derrota ante Brasil 3-1, mostró a una Venezuela desordenada y cometiendo errores individuales inaceptables para el nivel de fútbol en el que los jugadores están acostumbrados a competir. Dos derrotas seguidas y sin identidad definida presagiaban que lo peor estaba por venir.
El estigma de la cenicienta de las eliminatorias estaba a la vista, se avizoraban varios puntos, rendimiento de jugadores, actitud en la cancha y esquema, los cuales se intensificaron las terribles derrotas 4-2 y 0-3 ante Bolivia y la sorprendente Ecuador, que salió de las sombras para ser la líder de las eliminatorias. Fueron los detonantes de una insurrección dentro del seno del combinado venezolano.
Pero esta historia pica y se extiende pese a la advertencia de los jugadores. Noel Sanvicente señaló que “hay que dejar nuestras diferencias” y poner por encima a la selección de Venezuela para buscar soluciones, pero destacó que está consciente que el primer culpable siempre es el entrenador, aunque resaltó que “todos somos culpables”.
Tras la última rueda de prensa, el DT de la Vinotinto no mencionó que iba hacer con los jugadores que manifestaron su inconformidad. Agregó que en la segunda semana de enero de 2016 se reunirá con algunos jugadores, y viajará fuera del país para reunirse con entrenadores élites.