¡Escándalo! | Exgrandesligas Octavio Dotel y Luis Castillo vinculados con narcotráfico
EFE
República Dominicana desmanteló este lunes la mayor banda de narcotraficantes del país, liderada por el capo César Emilio Peralta, que alardeaba de sus amistades con jugadores de béisbol y supuestamente usaba como testaferros a dos famosos expeloteros de las Grandes Ligas.
En el operativo, de grandes dimensiones, la Policía arrestó a tres supuestos cabecillas de la banda, pero su líder, conocido como «César el Abusador», continúa prófugo, anunció la Fiscalía dominicana, que trabaja en el caso en cooperación con autoridades de Estados Unidos.
Los cabecillas arrestados fueron identificados como Baltazar Mesa, alias Baltazar o El Maestro; José Jesús Tapia Pérez, alias Bola Negra, Bola, Boludo o Juan Carlos López y Sergio Gómez Díaz, alias Sergio René Gómez Díaz.
También fue arrestado el exlanzador Octavio Dotel, quien jugó en trece equipos de las Grandes Ligas, por sospechas de que integra el entramado de lavado de dinero de la organización, al igual que otro célebre exjugador, Luis Castillo, quien reside en Miami (EE.UU.) y de momento está en libertad.
Al anunciar los primeros resultados de la operación, el procurador general de República Dominicana, Jean Alain Rodríguez, acusó a César Peralta de haber trabajado en las últimas dos décadas a las órdenes de los principales narcotraficantes del país.
Peralta fue escalando poco a poco hasta la cúspide de la jerarquía del negocio de la droga en su país y creó una «compleja estructura» que funcionó de puente entre los países productores de cocaína de Suramérica y Estados Unidos.
El Departamento del Tesoro de EEUU, que hoy anunció sanciones contra nueve integrantes del grupo, afirmó que la banda envió «toneladas de cocaína y cantidades significativas de opioides» hacia Estados Unidos, Puerto Rico y Europa.
Los beneficios de la venta de droga eran repatriados en efectivo a República Dominicana y blanqueados en una red de discotecas de lujo propiedad de Peralta, que, según las investigaciones, también servían para el tráfico de mujeres procedentes de Colombia y Venezuela.
Decenas de agentes custodiaban esta mañana una de esas discotecas, Flow Gallery Lounge, un imponente edificio con fachada de mármol que destaca entre las casas humildes del barrio de Villa Consuelo, en el centro de Santo Domingo.
Allí, los agentes, que se desplegaron antes del alba, salían con documentos apilados en cajas de cartón en medio de un gran despliegue de policías y militares.
Mientras, otros agentes encapuchados custodiaban el edificio de apartamentos en el que reside Peralta, una torre de lujo que también tiene entre sus inquilinos al famoso exjugador de béisbol David Ortiz, que no ha sido citado en las investigaciones.
La operación, sin precedentes en República Dominicana por su dimensión, implicó a cerca de 700 personas, incluyendo 500 policías y militares, que se desplegaron de forma simultánea antes del amanecer en decenas de locales de la banda en Santo Domingo y en las ciudades de Santiago (norte) y La Romana (Este).
El procurador dominicano calificó el operativo como el «más amplio y profundo» que se ha desarrollado en la lucha contra el narcotráfico en el país.
«Estamos enviando un mensaje al crimen organizado: para decirles que no ganarán», aseveró Rodríguez en la rueda de prensa en la que presentó el primer balance de las redadas.
Estados Unidos ha solicitado la extradición de cinco cabecillas de la banda, entre los que figura Ramón Antonio del Rosario Puente, alias Toño Leña, que fue arrestado en mayo de 2018 en Colombia, además de César el Abusador, que está en paradero desconocido.
El Departamento de Tesoro de EEUU acusó a nueve personas de integrar la organización criminal de Peralta, pero en su comunicado no hizo mención de los jugadores de béisbol, que sí han sido implicados por la Fiscalía dominicana en calidad de testaferros.
En declaraciones al canal de televisión de noticias CDN, el exjugador Luis Castillo, campeón de la Serie Mundial con los Marlins de la Florida en 2003, afirmó que no tiene «nada que ver» con la banda.
Castillo negó conocer al capo Peralta, pero sí reconoció ser «amigo» de Dotel, jugador del que fue compañero y al que asegura que visita cuando viaja a Santo Domingo.
El exsegunda base aseguró que está dispuesto a viajar a Santo Domingo para aclarar la cuestión con las autoridades dominicanas y recalcó que no tiene ningún negocio en el país.