Cuando ingerimos una comida completa, el cuerpo inicia un proceso digestivo en el que gran parte de la sangre circula hacia el estómago, sin embargo, entrar al mar o a la piscina después de esto no generará ningún problema, al menos de que inicies una actividad física.
La nutricionista Ana María Sirtori, explica que el problema no es el agua, sino el ejercicio que puede realizarse dentro de ella, como nadar, por ejemplo. Esta actividad hace que la sangre en el sistema digestivo se desvíe hacia los músculos, lo que puede causar un trastorno digestivo o vómito.
El médico internista Ernesto Caballero, asegura que el hecho de entrar al agua después de comer no alterará ni detendrá la digestión.
Otra razón por la que se desmiente esta creencia, es que el proceso de digestión toma mucho más de 1 hora, pudiendo alcanzar las 4 horas, por lo que aunque ingreses al agua 1 hora después, la digestión continuará.