Es Navidad: Para Dios todo es posible
Por María García de Fleury
Es Navidad, nace Jesús, el único Salvador del mundo. Es un día maravilloso, crucial de la historia de la humanidad, en que el tiempo se partió en dos: Antes de que Jesús naciera y después su nacimiento, Antes de Cristo y Despúes de Cristo. Esto fue lo que representó San Francisco de Asís hace 800 años. Esta Navidad será diferente a las otras vividas, porque nosotros no somos iguales al día de ayer y menos al año pasado. Nadie e baña dos veces en el mismo rio dos veces porque el agua es distinta.
Esta Navidad es distinta porque tu eres distinto y las situaciones del mundo son diferentes a las de los años anteriores. Recordemos que esta historia comenzó a materializarse cuando el Ángel fue a presentarse a María a preguntarle si quería ser la Madre de Dios y ella le preguntó ¿Cómo puede ser esto? y el Ángel le respondió: Para Dios nada hay imposible. Fue cuando ella entonces le dijo «He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según su palabra».
Luego el día que se convirtió en la primera Navidad existían múltiples incertidumbres para José y María, pues tuvieron que salir de su casa en Nazaret y perder todas las seguridades para ir a BElén para que José se censara, allí junto a los animales nació el Salvador del mundo, ese es el gran misterio que no podemos entender, pero recordemos que para Dios no hay nada imposible. iremos este día con gran confianza en Dios sabiendo que el ya está aquí para salvarnos, que está aquí para salvarte a tí y a mi, para Dios todo es posible cuando ponemos nuestro ser y nuestra vida en sus manos diciendo «confió en ti Señor». Confía aunque tengas que correr riesgos, dificultades, situaciones sin que entendamos, pon tu confianza en Dios que hoy lo vemos y celebramos como un bebe precioso en manos de su Madre María y al lado de su padre San José.
La primera enseñanza de este día es vivir en familia. La Sagrada Familia estaba junto, en medio de las dificultades, problemas y momentos felices, sin María no hay Navidad, porque sin ella no pudo bajar del cielo Jesús que es nuestra salvación. Él es la esperanza y el consuelo de la humanidad, sin Jesús o hay Navidad porque Él es la razón de esta celebración. Ser cristiano es seguir a una persona, Jesús, ese bebé que nació en Belén, que vino a enseñarnos a vivir cerca de Dios y a ser felices.
Los judíos son el pueblo elegido por Dios Padre, pero el judaísmo es sólo par uiene nacen de un vientre judío, para quienes pertenecen a una de las doce tribus de Israel, el Islán es sólo para los que saben leer el corán en árabe porque el corán bajo del cielo en lengua árabe.
Este niño Jesús que nace hoy viene a decirnos que la salvación es para todos los seres humanos, no para un grupo, porque Dios creo a todos los seres humanos y los creo con amor y por amor y ama a todos y cada no sin distinción. Respondamos le a Dios que nace en Belén con el mayor amor que podamos, vivamos como el nos enseña, amándonos unos a otros, lo que implica ayudarnos mutuamente, preocuparnos los unos por los otros, tratar de que cada día nuestro encuentro con los demás sea de mayor respeto, consideración y cariño. Tengamos presente lo que dijo el Ángel «para Dios no hay nada imposible»
Celebremos el nacimiento del Salvador de este mundo, este año, con la conciencia de que seguimos a una persona, Cristo. Veneremos con inmenso respeto a su madre la Virgen María porque así lo quiso Dios y confiemos en su palabra, para que todos podamos decir «Feliz Navidad» porque estamos con Dios hecho hombre y con Dios siempre ganamos.
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