En medio del recuento de votos, los republicanos denuncian fraude en Florida
AFP
Funcionarios republicanos acusaron el domingo a los demócratas de fraude en Florida, el día después de que se iniciara un nuevo recuento de votos, aunque no presentaron pruebas que respalden las acusaciones.
Cinco días después de las elecciones, este estado del sureste de Estados Unidos está a la espera de conocer la identidad de su nuevo senador, que se sentará con el republicano Marco Rubio, el otro representante de Florida en el Senado.
Igualmente, se define quién será el nuevo gobernador, ya que la votación entre los dos candidatos también fue cerrada.
Según el último escrutinio, Rick Scott, actual gobernador republicano que busca un lugar en el Senado, aventajó al demócrata Bill Nelson por 12.562 votos, es decir, 0,15 puntos porcentuales (50,07% contra 49,92%).
En tanto, en la competencia por la gobernación, el candidato republicano, Ron DeSantis, apoyado por Donald Trump, terminó por delante del candidato demócrata, Andrew Gillum, a 33.684 votos, el 0,41% de las más de 8,2 millones de papeletas.
Ante estos resultados, el secretario de Estado de Florida, Ken Detzner, ordenó el sábado un nuevo recuento de votos para ambos comicios, según lo previsto en el código electoral.
En una entrevista con la cadena Fox el domingo, Scott dijo que «el senador (demócrata Bill) Nelson claramente está tratando de hacer fraude para ganar esta elección».
Scott justificó su afirmación al decir que «93.000 boletas» fueron «encontradas» por los demócratas después de finalizar el escrutinio.
El número aparentemente incluía muchos votos por correo junto a otras boletas, que típicamente se suman al final.
Pero a eso se suma la denuncia de que algunos condados, entre ellos el de Broward, de mayoría demócrata, habían corregido al alza la cantidad de boletas contabilizadas al día siguiente de la elección.
El domingo, el senador republicano Lindsey Graham también aseguró que la Comisión Electoral del Condado de Broward había «violado» el código electoral.
El sábado, el propio Donald Trump insinuó que los demócratas estaban tratando de «robar» las elecciones en Florida, sin justificar tampoco sus acusaciones.
Los demócratas, por su parte, han acusado a los republicanos de intentar evitar que los votos sean contados de nuevo, y han señalado que no han sido encontradas preubas para respaldar los señalamientos republicanos.
«No hay fraude electoral», dijo a CBS News la demócrata Nancy Pelosi, quien se espera presida la Cámara de Representantes cuando el nuevo Congreso asuma en enero.
«Mi experiencia con el presidente es que cada vez que él acusa a alguien de alguna cosa, solo está proyectando lo que él mismo pudo haber hecho», dijo.
– «Mal perdedor» –
Scott también arremetió este domingo contra el abogado de Bill Nelson, quien pidió que se diera por válida una boleta presentada el martes por una persona que no acreditó su ciudadanía estadounidense.
La petición efectivamente fue hecha por Marc Elias, el abogado de la campaña de Nelson, pero Scott no precisó en sus declaraciones a Fox que el candidato demócrata condenó esta actuación.
El gobernador también dijo el domingo que el comité de campaña de Nelson había solicitado ante la justicia que fueran contabilizadas las boletas «fraudulentas».
Se refería a boletas para las cuales la firma no coincide con la registrada para esos electores.
La campaña de Nelson sostiene que el proceso de verificación en sí «no es confiable» y viola la Constitución porque expone a los votantes a un trato discriminatorio.
«Bill Nelson es un mal perdedor», declaró Scott. «Nosotros hemos ganado».
El senador demócrata contraatacó el domingo, acusando a su rival de perturbar el desarrollo del proceso electoral. Scott «tiene miedo de que una vez sean contabilizados todos los votos, pierda esta elección», dijo.
– Otras carreras cerradas –
En el vecino Georgia, el republicano Brian Kemp también mantiene una muy ligera ventaja sobre la demócrata Stacey Abrams para la gobernación. Los votos de última hora pueden abrir la puerta a una segunda vuelta.
El conteo también continúa en Arizona, en otra carrera muy cerrada por el Senado, donde la demócrata Kyrsten Sinema tiene 1,3 puntos porcentuales más que la republicana Martha McSally, pero con miles de votos aún pendientes de contar.
Trump también deslizó el viernes que podría haber «corrupción electoral» en Arizona.