En la semana de la vida: ¿Segura que quieres abortar?, por María García de Fleury
por: María García de Fleury
El derecho a la vida en todas sus formas es el derecho más importante que tenemos los seres humanos, pero parece que no aplicara para los indefensos y para los más vulnerables. En algunos países la pena de muerte para los violadores, asesinos, terroristas y criminales está prohibida, pero resulta que a un inocente aun no nacido, a un ser vivo que no puede defenderse si se le puede aplicar la pena de muerte dentro del vientre de su madre, que es el lugar donde debería estar más seguro, esto es inconcebible.
Con todos los avances científicos se pretende ignorar los hechos biológicos probados de la existencia de una vida desde el momento de la concepción y se pretende desconocer que la criatura ya se encuentra con todas sus características humanas. Amigos, el aborto va mucho más allá de ser un problema religioso, es un problema humano, porque se está matando, eliminado una vida humana.
Una mujer no necesita abortar cuando su embarazo es no deseado o presenta complicaciones, lo que necesita son políticas públicas, acompañamiento social, que la protejan, que le garanticen una maternidad segura y saludable; se necesitan profesionales que valoren y defiendan la vida, que promuevan la adopción como una opción para aquellas madres y parejas que han pensado abortar.
No se puede hablar de apoyo a la mujer y respeto por la vida cuando se buscan salidas lucrativas, moralmente inaceptables como el aborto, y aparentemente fáciles, y decimos aparentemente fáciles porque en todo aborto existen una serie de posibles complicaciones de las cuales no se habla.
Amigos no existe un aborto seguro, complicaciones como hemorragias, retención de restos del niño abortado dentro del vientre materno, lo cual produce infecciones, perforación uterina, surgimiento de adherencia dentro de la matriz que ocasionan esterilidad y alteraciones en las menstruaciones, daños en el aparato genital y en órganos internos debido a la introducción de objetos peligrosos en la vagina o el ano, por nombrar algunas complicaciones.
Está comprobado que las mujeres que han abortado tienen un 80 por ciento más de probabilidades de sufrir problemas mentales, sobretodo problemas de ansiedad, depresión, tristeza en distintos grados, desde leves hasta ataques de pánico, y por otro lado, sentimientos de culpabilidad, pensando que podrían haber hecho las cosas de una forma diferente.
Otros síntomas psicológicos frecuentes en las mujeres que abortan son confusión, cambios frecuentes de animo, expresiones de molestia, rabia, irritabilidad, insomnio, falta de energía, miedo a no recuperarse nunca de la pérdida, a no poder reproducirse, surgimiento de problemas familiares y de pareja al bajar la libido, falta de intimidad, problemas de comunicación.
Todo esto amigos porque el problema es que el embarazo no solamente se gesta en el cuerpo sino también en la mente de la mujer y estas cosas no se le dicen a la mujer antes de abortar. La vida es sagrada, porque es un don maravilloso de Dios que nadie tiene derecho a decidir sobre ella, ni siquiera la madre, porque ambos, madre y niño son diferentes, cada uno tiene su propio código genético.
Defender la vida es lo más humano que podemos hacer, porque es dada por Dios y con Dios siempre ganamos!