El Tocuyo suplica a San Antonio de Padua por la paz de Venezuela - 800Noticias
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El mes de junio es muy rico en celebraciones religiosas dentro de la Iglesia católica. A lo largo de sus 30 días se recuerda a importantes santos y se practican diversas devociones cristianas. Se celebra la segunda fiesta principal del cristianismo después de la Pascua, Pentecostés; y posteriormente, la Santísima Trinidad.

Entre otras festividades, en junio se disfruta de Corpus Christi y el Sagrado Corazón de Jesús. Se festeja en honor de San Juan Bautista, y hacia finales del mes (29 de junio), se realiza la festividad de los apóstoles San Pedro y San Pablo.

Pero en este mes -precisamente el 13 de junio- también se celebra a San Antonio de Padua, un santo muy querido en el mundo.
Su verdadero nombre era Fernando Bullones y nació en Lisboa, Portugal, el 15 de Agosto de 1195. Se hizo religioso franciscano y tras una vida misionera en África decide volver a su tierra. Una tempestad lo llevó a Italia y también fue predicador en Francia. San Antonio muere en Arcelia (Italia) el 13 de Junio de 1231. Es llamado de “Padua” porque predicó en esa ciudad italiana.

Venezuela, como el resto del mundo, también recuerda a San Antonio de Padua, en un contexto en el que el milagro de dar de comer los panes de su comunidad franciscana a un grupo de hambrientos, se ha convertido en uno de los símbolos más fuertes con que se le conoce en este país de América Latina.

Si bien en Venezuela son varios los templos que llevan su nombre y las poblaciones que lo tienen de santo patrono, es en El Tocuyo, municipio Morán del estado Lara, donde además de los milagros vinculados a la comida, se le venera con un baile típico llamado Tamunangue o Sones de Negros.

Estos ritmos tienen origen en los esclavos africanos que obligaron llegar a tierras venezolanas durante el período colonial. Se hicieron devotos para ocultar su fe ancestral.

Con varios días de antelación al 13 de junio, en El Tocuyo se organiza la celebración del santo. La noche del 12 se hacen velorios. El punto culminante es la misa matutina de ese día 13 con aires de solemnidad y que, por ejemplo, en el año 2017 (que fue cuando se escribió inicialmente este reportaje) comenzó a las 7:30 am, en la parroquia San Francisco de Asís, en el municipio Morán. Desde allí se narra esta historia.
El padre Jesús Martínez celebró esta misa por primera vez en su condición de párroco, y describió a San Antonio, como “el santo más conocido en el mundo”.
Desde muy temprano, tocuyanos de todas las barriadas y caseríos aledaños se dieron cita en el templo. Las mujeres y niñas estaban adornadas con largos y floreados vestidos o faldas, y casi todas llevaron una flor en sus cabelleras.
El normativo del Tamunangue contempla que las mujeres deben bailar con esa vestimenta, con lo cual les está prohibido hacerlo en pantalones.
Los hombres vistieron de liquiliqui color crema y sombrero de pelo é guama. Otros lucieron su pantalón con una franela blanca de mangas largas y sombrero de palma. Portaban sus instrumentos musicales: cuatro, maracas, quinto y tambor; y además, empuñaban garrotes encabullados o varas que luego usan para bailar.

Las ofrendas por Venezuela

Tal vez la más emblemática fue la entrega de la Bandera Nacional, por parte de dos jóvenes acompañados de una tercera que con su violín interpretaba la canción “Venezuela”, siendo colocada debajo de la imagen principal de San Antonio.

También se ofreció una cesta de alimentos y varias canastas de “panes de San Antonio” que luego fueron bendecidos por el sacerdote al terminar la misa. Una familia, en nombre de los tocuyanos, fue presentada ante el altar: padre, madre, hijos y abuelos recibieron la bendición del sacerdote.

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