El sol y las sorpresas protagonizan el maratón de Nueva York de 2019
EFE
Las perfectas condiciones meteorológicas, con un radiante sol y fresca temperatura, y la inesperada presencia en los podios de dos jóvenes atletas africanos fueron los protagonistas del maratón de Nueva York de 2019.
«No tengo idea de cuál será mi siguiente carrera. No tengo agente ni tampoco patrocinador, así que ya veré», decía tras el maratón el etíope Girma Bekele Gebre, de 27 años, que consiguió hacerse con el segundo puesto pese a no haber sido situado entre los favoritos de la carrera.
«Salí de la meta en el segundo grupo de corredores y corrí rápido para alcanzar a los primeros», explicaba ante la prensa el atleta, que había sido sembrado en el puesto 443.
La otra sorpresa la protagonizó la keniana Joyciline Jepkosgei, que ganó en la categoría femenina en su debut en un maratón, e impidió así que su compatriota y «amiga» Mary Keitany, la gran favorita, se hiciera con su quinto título neoyorquino.
Un resultado inesperado, pero en este caso negativo, fue la retirada en el kilómetro 11 del etíope Lelisa Desisa, que ganó el maratón neoyorquino el año pasado y que en septiembre se hizo con el oro en esta categoría en los Campeonatos de Atletismo en Doha.
Los corredores coincidían en las buenas condiciones atmosféricas que se vivieron en la Gran Manzana, una ciudad con un inestable clima que en 2012 llevó a la cancelación de la carrera tras el paso del huracán Sandy.
Aunque al mediodía la carrera había transcurrido sin grandes incidentes, la seguridad, una vez más, ha sido uno de los mayores de cabeza de los organizadores, ya que como explicó la propia Policía de Nueva York, el maratón es uno de los eventos más complicados para ellos dada la extensión de la zona a proteger.
Los más de 40 kilómetros del trayecto deben estar vigilados, con especial énfasis en intersecciones, barricadas, y potenciales puntos vulnerables, pese a que el director del cuerpo de seguridad neoyorquino, James O’Neill, haya afirmado que no había ninguna «amenaza concreta ni creíble».
Así, la Policía de Nueva York desplegó a miles de agentes para proteger a los más de 50.000 corredores y un millón de espectadores, además de helicópteros, drones, lanchas, unidades caninas, 500 vehículos pesados y 500 cámaras de seguridad.
Otros 1.500 voluntarios médicos estuvieron presentes en el trayecto de la carrera, además de 57 ambulancias y 37 puestos de atención médica.
Entre los más de 50.000 valientes se vieron varias caras conocidas, como el intérprete de la popular serie «Melrose Place» Andre Shue, y los actores Luke Kirby, Paul Sparks y Joanne Tucker, que corren con el objetivo de ganar fondos para la organización caritativa de su colega Adam Driver, «Arts in the Armed Forces».
Otra de las protagonistas de la carrera fue la atleta estadounidense Shalane Flanagan, que en 2017 se convirtió en la primera representante de su país en ganar la carrera en 40 años, pero que en esta ocasión no participó como corredora, sino como comentarista en un medio local.
En total, se han consumido en el maratón número 49 de la Gran Manzana unos 245.000 litros de agua que han mantenido a los corredores hidratados y 46.000 bananos que han provisto de necesarias inyecciones de energía.
En 2018, un número récord de personas terminaron el maratón neoyorquino, 52.813, de las que un 46 % eran corredores internacionales, un enorme contraste con los 55 de la primera edición en 1970, o los 45.103 de 2010.
Y es que el interés no ha parado de aumentar en los últimos años, con un total de 117.709 peticiones para acceder al maratón por sorteo en 2019, un 12 por ciento más que el año pasado, cuando ya se alcanzó una cifra récord.