El Sol bailó en Fátima el 13 de octubre 1917, por María García de Fleury
Por: María García de Fleury
Lo que sucedió el día 13 de octubre de 1917 en Fátima, Portugal, cuando la madre de Dios se le apareció por sexta vez a tres niños de 10, 8 y 5 años, se conoce como El Milagro del Sol, o el día en que el Sol bailó frente a una multitud de unas 70. 000 personas entre creyentes y escépticos que se habían reunido para ver el milagro que la virgen había prometido.
El cielo lluvioso se aclaró, las nubes se dispersaron y el suelo que había estado húmedo y fangoso por la lluvia se secó, un velo transparente cubrió el Sol, haciéndolo fácil de mirar y luces multicolores se esparcieron por todo el paisaje; luego el Sol comenzó a girar dando vueltas en el cielo y en un momento pareció girar hacia la Tierra antes de volver a saltar a su lugar en el cielo.
El Milagro del Sol, anunciado con anticipación, fue el sello y la la garantía de que en efecto los tres niños decían la verdad, incluso hoy Fátima hace que la gente cambie su percepción de Dios, ya que uno de los mensajes más importantes de las apariciones es que, aunque el hombre haya separado a Dios de su existencia, Dios está presente en la historia humana y no lo abandona.
Dios casi nunca obra de esa manera, Dios es todopoderoso con toda la realidad a su alcance, es el artista de cada atardecer, el inventor de cada maravilla de la naturaleza y el autor de la historia, no necesita hacer una gran exhibición, pero en este milagro del Sol quiso dejar claro que nosotros podemos confiar en María y que la Virgen María está en el centro de los planes de Dios.
Las consagraciones al Inmaculado Corazón de María han florecido desde que la Virgen le dijo el mundo en Fátima: «Al final mi Inmaculado Corazón triunfará».
Durante este milagro, Dios mostró la importancia de la familia, porque mientras los espectadores observaban, los tres pastorcitos vieron la imagen de San José y el Niño Jesús y el Niño Jesús bendecía al mundo entero. La Virgen María después de llamar la atención del mundo sobre el llamado de Dios al arrepentimiento, a la oración, al rezo del rosario, quiso mostrar que lo más importante es la familia humana.
La hermana Lucía escribió una carta: «La batalla final entre el Señor y el reino de Satanás será sobre el matrimonio y la familia, no tengan miedo, porque cualquiera que trabaje por la santidad del matrimonio y de la familia, siempre será combatido y enfrentado en todos los sentidos, porque ese es el tema decisivo»
Este milagro del Sol demostró que si podemos cambiar el mundo, pues la humanidad no depende de los presidentes ni tampoco de los consejos internacionales, la humanidad depende de cada uno de vosotros orando y sacrificándonos los por los pecadores.
También deja claro que Dios es el Dios humilde que no se detendrá ante nada para conquistar nuestro amor, él es Dios que dio la estrella de Belén y el eclipse del Viernes Santo narrado en los evangelios, y si no crees en los evangelios te da El Milagro del Sol, que fue informado en todos los periódicos del mundo.
El significado inequívoco de este milagro es que Dios es más grande que todo lo que conocemos, es más grande que las leyes que gobiernan el movimiento del Sol, porque Dios es el creador de todo y estando con Dios ¡siempre ganamos!