El Santuario de Fátima ofrecerá un retiro online para los peregrinos
EFE
El santuario portugués de Fátima ofrecerá a sus feligreses un retiro online los días 12 y 13 de febrero, después de que el primer peregrinaje del año previsto para finales de enero se haya pospuesto por el confinamiento decretado para combatir la pandemia.
«Teniendo en cuenta las consecuencias que tiene en la vida del cristiano un aislamiento tan prolongado, se ha decidido impulsar una propuesta alternativa», señaló el santuario en un comunicado publicado en su página web.
El retiro, titulado «De la gruta al cielo: habite el corazón y ábralo al otro» se celebrará los días 12 y 13 de febrero a través de la plataforma Zoom y con una entrada gratuita previa inscripción en su página web.
«El retiro es una oportunidad para tener, durante el confinamiento, un espacio privilegiado para encontrar a Dios», explicó a Efe Sandra Bartolomeu, la hermana encargada de la organización.
Los feligreses, en grupos de no más de cuarenta personas, podrán participan en «pequeñas reuniones» en las que «rezaremos y hablaremos todos juntos», aunque también «habrá tiempo para que cada uno pueda hacerlo de manera individual», explicó Bartolomeu.
La hermana insistió en todo momento en mantener grupos reducidos, ya que, de lo contrario «no todos los feligreses podrán hablar y participar, y el lugar familiar que queremos crear se verá comprometido».
La semana pasada, después de que la Conferencia Episcopal Portuguesa suspendiese las ceremonias religiosas presenciales, el santuario anunció la transmisión online de cinco misas diarias, que se podrían seguir a través de su página web y en los canales de la congregación religiosa en Facebook o Youtube.
El santuario de Fátima, ubicado en el municipio de Ourém, recibe al año unos 6 millones de feligreses de media, aunque en 2017, cuando celebró su centenario y recibió la visita del papa Francisco, hubo casi 10 millones de visitantes, cerca de los que acuden cada año a visitar el Vaticano de Roma.
«El año pasado, cuando hicimos una propuesta de retiro, mucha gente se quedó en lista de espera porque no teníamos espacio», detalló Bartolomeu, quien señaló que, aunque la pandemia pueda ocasionar un cambio en la forma de vivir la fe, el confinamiento da la «oportunidad para cambiar la fe a mejor, para volverla más sólida y consistente».