El rumano Galca reemplaza a Sergio González como técnico del Espanyol de Barcelona
Barcelona, España | AFP | El RCD Espanyol de Barcelona despidió este lunes a su entrenador Sergio González y lo reemplazó por el rumano Constantin Galca, antiguo técnico del Steaua Bucarest, tras una mala racha de una sola victoria en los últimos ocho partidos disputados por el club catalán.
«El RCD Espanyol ha determinado en las últimas horas cesar de sus funciones al técnico catalán» Sergio González, informó el club en un comunicado publicado en su web.
«El entrenador elegido para estar al frente del primer equipo del RCD Espanyol es Constantin Galca», añadió el club en un segundo comunicado publicado pocas horas después. «Galca llega a un acuerdo hasta final de temporada y será presentado hoy (lunes)», siguió.
En su primera y única temporada al frente del Steaua, Galca, de 43 años, ganó los tres títulos en juego: la Liga, la Copa de la Liga y la Copa de Rumania.
Excentrocampista internacional, Galca jugó cuatro temporadas en el Espanyol (1997-2001), con el que ganó la Copa del Rey del 2000 haciendo pareja en el doble pivote precisamente con Sergio González.
Este último, de 39 años, se retiró en 2011 y a principios de 2014 pasó a entrenar el filial del club blanquiazul. Poco meses más tarde, este excentrocampista internacional español (11 selecciones entre 2001 y 2005) tomó las riendas del equipo tras la destitución del mexicano Javier Aguirre.
En su primera temporada, González consiguió un digno décimo puesto en la Liga y llevó el equipo hasta las semifinales de la Copa del Rey.
Sin embargo, en los últimos ocho partidos solo consiguió cosechar una victoria. Tras la derrota 1-0 contra el Celta de Vigo este sábado, a pesar de jugar contra 10 jugadores durante 40 minutos, el club catalán quedó a solo tres puntos de la zona de descenso.
Galca tendrá su primera prueba en el banquillo el martes con el partido de vuelta de los dieciseisavos de la Copa del Rey frente al Levante (1-1 en la ida).
El mes pasado, el grupo chino Rastar Group, dedicado a la fabricación de juguetes electrónicos, cerró un acuerdo para hacerse con el 80% del club con una inyección de 45 millones de euros que debería servir para liquidar la abultada deuda del club.
