El “ruleteo” es una de las primeras causas de muerte por fallas en el sistema de salud venezolano

Con información de StopVIH

Para hacer seguimiento a la crisis del sector salud que se registra en Venezuela y orientar a los activistas que trabajan en el área, Codevida conjuntamente con Provea, realizaron el taller “Salud como Derecho en Venezuela”.

La Organización StopVIH como ONG con trabajo en el área durante más de ocho años, participó en la actividad en la que se explicaron aspectos como la exigibilidad y defensa del derecho a la salud, protección y seguridad de defensores, situación de defensores del derecho a la salud, plataforma del derecho a la salud, y diferencias como quiero salud vs tengo derecho, y deseo vs corresponde.

Jhonatan Rodríguez, presidente de StopVIH, agradeció a Codevida y a Provea la invitación por cuanto ante las circunstancias del país es verdaderamente importante actualizar los conocimientos y establecer alianzas de trabajo, ya que la defensa de los derechos no solo está abarcando a las víctimas directas, sino como se explicó en el taller, también afecta a los propios defensores y es preciso crear grupos de apoyo para optimizar los servicios que se brindan a las personas vulnerables.

Rodríguez destacó como uno de los puntos analizados, fue la presentación de un estudio de denuncias sobre muertes producidas por fallas del sistema sanitario con registros de prensa del 2008 al 2011, en el que el “ruleteo” resultó ser la principal causa. Es importante que las personas conozcan que esta es una realidad que va contra el derecho a la salud y la vida, aseguró Rodríguez, por lo que debemos seguir exigiendo atención oportuna en las salas de emergencias de los centros de salud.

Asimismo, sobre la situación de VIH se consideró como vulnerabilidad de los derechos el curso real de la epidemia en Venezuela por omisión de estudios y abandono de políticas preventivas, irregular entrega de antirretrovirales, fallas recurrentes en el suministro de fármacos para tratar infecciones oportunistas y los pagos tardíos a la farmacéutica y al Fondo Estratégico de Medicamentos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), además del permanente desabastecimiento de reactivos para pruebas de detección y control de la epidemia, así como fallas en la entrega de fórmulas lácteas para niños de madres con VIH.