El Real Madrid llega a Nápoles entre muchos abucheos y algunos aplausos
Efe
El Real Madrid ya se encuentra en Nápoles, donde su avión aterrizó este lunes poco antes de las 13.00 horas locales (12.00 gmt), y donde disputará el martes la vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones contra el club italiano, siendo recibido por centenares de aficionados a su llegada al hotel.
Unos cuatrocientos aficionados del Nápoles, y también algunas decenas de hinchas españoles del Real Madrid, esperaron al conjunto campeón de Europa en la zona del hotel Palazzo Caracciolo, en el pleno centro de la ciudad sureña, donde la expedición madridista montó su cuartel general.
La mayoría de los aficionados eran seguidores del conjunto napolitano, que pese a las medidas policiales, colapsaron la zona alrededor del hotel donde se aloja el Real Madrid, haciendo complicada la llegada del autobús de los jugadores.
Así, los silbidos y los teléfonos móviles para sacar fotos de la llegada se mezclaron con gritos de ánimo a los jugadores madridistas, en especial dedicados a Cristiano Ronaldo, por parte de las decenas de seguidores del Real Madrid que también esperaban a la expedición de 22 jugadores desplazados por el técnico Zinedine Zidane.
Incluso, se podía ver una pancarta en italiano con el lema «Dalla Spagna con furore, vi accogliamo con amore» («Desde España con furor -furia- os acogemos con amor»).
La expedición del Real Madrid, club que cumple este seis de marzo 115 años de historia, antes había sido recogida por el autobús en la misma pista de aterrizaje del avión, en el aeropuerto de Capodichino, mientras esperaban fuera de la instalación unas decenas de aficionados.
La plantilla descansará unas horas en el hotel antes de dirigirse esta tarde al estadio San Paolo, donde efectuará la pertinente rueda de prensa previa y una sesión preparatoria.
Así, Zinedine Zidane saldrá en rueda de prensa a las 18.30 hora local (17.30 gmt), mientras que el entrenamiento está fijado a las 19.00 (18.00 gmt), en el césped del coliseo napolitano. EFE