El Real Madrid celebra ante miles de sus seguidores por la undécima «orejona»
Fuente: EFE
El Real Madrid vivió este domingo una intensa jornada de festejos que incluyó una visita al ayuntamiento, dónde fueron recibidos por la alcaldesa Manuela Carmena, otra a la sede de la Comunidad de Madrid, en la que estuvieron con Cristina Cifuentes, y acabó con una fiesta en el Santiago Bernabéu.
El inicio de la jornada de festejos del Real Madrid comenzó cerca de las 8:00 de la noche española, momento en el que partieron de la Ciudad Deportiva de Valdebebas rumbo al ayuntamiento de Madrid.
La comitiva llegó al consistorio madrileño en dos autobuses. El primero de directivos, con el presidente Florentino Pérez a la cabeza, y el segundo con los jugadores.
El primero en bajar por la puerta de adelante del autobús fue el delantero portugués Cristiano Ronaldo y después, uno a uno, todos los jugadores fueron recibidos a la entrada de manera efusiva con dos besos por la alcaldesa Manuela Carmena.
Los últimos en entrar en el ayuntamiento fueron el defensa y capitán Sergio Ramos, que portó en sus manos la Copa de Europa, y el técnico francés Zinedine Zidane, que charló unos segundos con la alcaldesa.
En el interior del ayuntamiento, Manuela Carmena tuvo unas palabras de «agradecimiento» al equipo blanco por el título conquistado.
Antes de despedir a la plantilla, la alcaldesa recibió una réplica de tamaño mediano de la Copa de Europa, una camiseta con el numero uno y su nombre en la parte trasera y otra con la firma de todos los jugadores.
Tras el discurso de la alcaldesa, el presidente del Real Madrid tomó la palabra, dedicó el triunfo a los seguidores madridistas fallecidos en los dos atentados recientes en Irak y mandó un mensaje de «respeto y reconocimiento al Atlético por ser un formidable competidor y un club amigo».
Antes de abandonar el ayuntamiento, los jugadores salieron al balcón para saludar y brindar el título a los miles de aficionados que se acercaron a la plaza de Cibeles.
Luego la plantilla puso rumbo a la Real Casa de Correos, sede de la Comunidad de Madrid, en la puerta del Sol, a la que llegó en apenas diez minutos.
El acto en la sede de la Comunidad comenzó con un minuto de silencio por el último atentado terrorista sufrido por una peña de seguidores madridistas en Irak.
A continuación, Sergio Ramos entregó una camiseta con el número uno a Cristina Cifuentes y la presidenta se quitó su chaquetón amarillo para ponérsela.
«No va a ser la última Copa de Europa del Real Madrid, porque de cada cinco copas disputadas en la historia, una la ha ganado este equipo. Comparto de corazón vuestra alegría y soy una de las vuestras porque tengo el corazón blanco. Os digo enhorabuena campeones porque sois los mejores», dijo Cifuentes, que también se acordó del subcampeón continental, el Atlético de Madrid.
«La victoria de un equipo se tiene que valorar por el nivel de los rivales y el Atlético estaba muy arriba, ha peleado mucho y ha sido un gran rival, por eso hay que reconocer su trabajo y esfuerzo», comentó.
Tras los discursos institucionales, los jugadores del Real Madrid salieron al balcón del edificio a saludar a la gente que abarrotó la puerta del Sol.
Zidane aprovechó la ocasión para coger el micrófono. «Estamos orgullosos de vosotros. Habéis estado fenomenal y hemos traído para todo el madridismo la Copa de Europa. ¡Hala Madrid!».
El siguiente en coger el micrófono y arengar a la afición fue Cristiano Ronaldo, que cantó ‘Así gana el Madrid’, lema que fue secundado por los asistentes.
La última parada del Real Madrid fue el estadio Santiago Bernabéu, que lució una de sus mejores galas con un lleno que puso el broche de oro a las celebraciones.
Uno a uno, los jugadores fueron apareciendo a través de una pantalla de aguas. Los más aclamados fueron Cristiano Ronaldo, que fue presentado por el locutor como ‘el mejor jugador del mundo’, y Sergio Ramos, que salió el último al césped con su inseparable Copa de Europa.
Ese fue el momento justo en el que por la megafonía del estadio comenzó a sonar el ‘We are the Champions’ de Queen y los fuegos artificiales provocaron que el Santiago Bernabéu se convirtiera en un espectáculo de luz y color que iluminó el cielo madrileño.