El poder de la palabra | Declara tu fe hablando de vida y no de muerte

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Si algo está claro en la Biblia es que los humanos debemos estar determinados a hablar de vida y no de muerte, en Proverbios 18:21 se lee “21 La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y el que la ama comerá de sus frutos», por eso decide desde hoy a poner en tu boca sólo palabras que edifiquen y hagan realidad lo que Dios quiere para ti, bendición y no maldición repitiendo constantemente esta oración:

«La Biblia me dice que en mi boca esta el poder de la vida y de la muerte, así que hablare palabras de bendición y no de maldición. Mi boca no será prestada para expandir rumores o profecías de desastre.

Mi boca sólo repetirá lo que Dios ha dicho para mi nación: «Vienen días de Gloria para Venezuela», «Lo mejor esta por llegar» y en base a las promesas de Dios:

En nombre de Cristo Jesús, decreto que la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento esta sobre mi nación.
Decreto que ningún arma forjada prosperara contra ningún venezolano.

Decreto que ningún Espíritu de oscuridad podrá derribar los muros de avivamiento que hemos construido junto al Espíritu Santo porque Dios ha escuchado nuestro clamor.

Decreto que Venezuela es tierra de paz y no de guerra, porque aquí habita Dios.

Decreto que los corazones Venezolanos se vuelven al Único y verdadero Dios, creador del cielo y de la tierra, a Su Hijo Jesucristo y a su Espíritu Santo.

Decreto que el Amor de Jesús se derramara en nuestro país y que correrá por todas sus calles, pueblos y ciudades, que es el único AMOR que tiene el poder de restaurar, sanar y liberar.

Decreto vida y vida en abundancia sobre mi amada Venezuela, porque Jesucristo es su Rey.

Decreto que Venezuela es templo y morada del Espíritu Santo, porque en cada corazón venezolano el ya habita.

Decreto que la cultura de este país será transformada a través de su culto genuino y verdadero al único que dio su vida en un madero nuestro Señor Jesús.

Decreto que el peso de Gloria de Dios inunda mi Nación y por tanto la prosperidad del cielo será sobre todo el territorio venezolano.

Decreto que la economía de este país y sus riquezas se elevarán con el propósito de inundar al mundo entero con la palabra de Dios y la gloria postrera de esta casa será mucho mayor que la primera.

Decreto que no faltara alimento en la despensa del venezolano, porque no habrá justo desamparado ni su descendencia que mendigue pan, que la escasez desaparece en el Nombre de Jesús, porque todo este pueblo será llamado y constituido pueblo de Dios.

Decreto que todo plan del enemigo sucumbe y queda enterrado por la inmensa gloria de Dios que esta inundando esta hermosa tierra de gracia.

Amado hermano tu boca tiene poder úsala para desatar las bendiciones de Dios sobre este hermoso país llamado VENEZUELA»