El patrono de Internet: San Isidoro de Sevilla, por María García de Fleury
Por María García de Fleury
Puede parecer extraño que un santo del siglo VII fuera elegido como patrón de internet, pero cuando analizamos cuidadosamente su vida, San Isidoro de Sevilla resulta ser la elección perfecta.
Isidoro nació en el año 556 en Cartagena, España y por sus padres no poder soportar la dominación de los bizantinos de Justiniano, se mudaron a Sevilla, su familia era hispano-romana y los cuatro hijos llegaron a ser santos: Leandro, Fulgencio, Florentina e Isidoro. Sus padres fallecieron y a Isidoro lo educó y lo apadrino su hermano mayor, Leandro, que llegó a ser obispo desde el año 578.
El arzobispo Leandro fundó una escuela en la que se impartían las enseñanzas de Griego, Hebreo y Latín; salían de allí tan bien preparados que los mejores alumnos podían pasar después directamente al monasterio si se mostraban dispuestos a más rigurosa y exigente.
Isidoro entró en el monasterio y se convirtió en un monje ejemplar por su ascetismo y por su observancia de la ley, llegó a ser Abad y escribió para sus monjes un código de leyes que puso orden en la vida monacal. Promovió la alabanza a Dios empeñado en que se realizará con paciencia y empeño, también promovió el trabajo manual necesario para la supervivencia y organizó un magnífico estudio donde los pergaminos, códices y libros fueron considerados como algo prácticamente sagrado, allí se leía y se copiaba tanto los padres antiguos como los escritores profanos y se cuidaba enfáticamente el estudio de la Sagrada Escritura.
Isidoro llegó a ser uno de los hombres más sabios de su época, aunque al mismo tiempo era un hombre de profunda humildad y caridad, fue un escritor muy leído, lo llamaban Maestro de la Edad Media o de la Europa medieval y fue el primer organizador de la cultura cristiana.
Isidoro escribió una colección de libros llamado Etimologías, que según la enciclopedia católica era un basto almacén en el que reúnen, sistematizan y condensan todos los saberes de su época. A lo largo de la mayor parte de la Edad Media, este fue el libro de texto más utilizado en las instituciones educativas. Curiosamente Isidoro no se limitó solamente a los temas teológicos, sino que recopiló con éxito información sobre todos los temas tanto seculares como religiosos.
El Papa Benedicto XVI explicó en una audiencia general que la riqueza de conocimientos culturales que Isidoro había asimilado le permitía comparar constantemente la novedad cristiana con la herencia cultural grecorromana, sin embargo, más que el precioso don de la síntesis, parecía que poseía el don de coleccionar.
Por este motivo, Isidoro, Arzobispo de Sevilla, gran erudito cuyo conocimiento enciclopédico fue de gran alcance, ha sido considerado como el santo patrón de Internet por el Papa Juan Pablo II. En cierto sentido una Wikipedia, humana que poseyó un basto almacén de información sobre todos los temas disponibles.
San Isidoro y un gran intercesor para todos aquellos que se conectan a Internet, un santo que puede ayudarnos encontrar lo que necesitamos y protegernos del lado más uno del World Wide Web, porque siempre estuvo de la mano de Dios y con Dios siempre ganamos.
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