El papa quiere reformar al Vaticano sin destituciones, según un cardenal
Ciudad del Vaticano, Santa Sede | AFP |Uno de los consejeros más próximos al papa, el cardenal hondureño Óscar Rodríguez Maradiaga, declaró este jueves a la AFP que, en el marco la reforma de la curia, Francisco no quiere «poner a los empleados en la calle».
En tanto, la reforma apunta a reducir los déficits, en particular fusionando servicios, la cuestión de los efectivos es un asunto delicado, reconoció el cardenal centroamericano, miembro del C9 que aconseja al Sumo Pontífice.
«La reforma avanza. Pero no hay precipitación, puesto que no se trata solamente de tener una nueva Constitución. ¿Qué hacemos con el personal?», declaró.
«El santo padre dijo: no se puede echarlos a la calle, debemos prepararnos para cumplir un nuevo servicio, para que así lleguen a la edad de jubilación. No soy alguien que vaya a destruir puestos de trabajo. Esto me parece humano, sin embargo es necesario hacer la reforma», agregó.
Evocó en particular la situación de los laicos italianos empleados en el micro-Estado: «¿Se les puede enviar a pedir limosna a la calle? Tienen que trabajar».
Según él, el Vaticano prevé favorecer en adelante los contratos de duración determinada, de cinco años.
«Alguien que viene a servir a la Santa Sede trabajará quizás cinco años y luego volverá a su casa. Esto no será una carrera, y así lo afirmó el papa desde el comienzo: esto saldrá bien», explicó el cardenal.
Algunos servicios como radio Vaticano se inquietan actualmente por una eventual reducción de puestos.
Rodríguez Maradiaga también estimó que las resistencias en el seno de la curia son «naturales».
«Si yo fuera el presidente de un dicasterio (ministerio) y me dicen que no lo seré más porque el mío será absorbido por otro dicasterio, no me sentiría bien», explicó, precisando que el primer gran dicasterio a crearse será «el de los laicos, de la familia y la vida».
El cardenal se expresaba al margen de la Asamblea general de Cáritas Internacional, que coordina una confederación de 165 organizaciones católicas, de la que abandona su mandato tras ocho años de presidencia.
Su sucesor será el cardenal filipino Luis Antonio Tagle, de 57 años, elegido este jueves por la Asamblea.
Muy accesible, directo y con sentido del humor, el cardenal de Manila es la estrella en ascenso del catolicismo asiático. Se mostró muy cercano a la población afectada por los últimos devastadores tifones en Filipinas.
Por su parte, en una entrevista con la AFP, el secretario general de Cáritas, el francés Michel Roy, quien continuará en sus funciones, subrayó la novedad que constituye una demanda de asociación por parte del Banco Mundial (BM).
«El Banco Mundial nos llama, lo que es algo nuevo. El presidente Jim Yong Kim no es un financiero, sino un médico, y ve el interés en trabajar junto a asociaciones enraizadas en una fe y que son portadoras de valores como Cáritas», explicó.