El Papa nombra dos nuevos obispos en Chile en vacantes por abusos sexuales
EFE
La Conferencia Episcopal de Chile anunció este miércoles el nombramiento por parte del papa Francisco de dos nuevos obispos para sendas diócesis vacantes en el país austral tras la remoción de los ya eméritos investigados en el marco de la crisis de la Iglesia católica por casos de abuso sexual a menores.
Una de esas plazas fue en la sureña diócesis de Osorno, a más de 900 kilómetros al sur de Santiago de Chile, vacante desde la salida en junio de 2018 del obispo Juan Barros, imputado en Chile por el encubrimiento de dos casos denunciados de abusos sexuales en el seno de la Iglesia.
Esa posición quedará ahora en manos del obispo Jorge Concha, de orígenes mapuche, quien hasta el momento se destinaba como obispo auxiliar de la Archidiócesis de la capital.
El otro caso es el de la diócesis de San Bartolomé de Chillán, a 400 kilómetros de Santiago, vacía desde septiembre de 2018 cuando el obispo Carlos Pellegrin fue separado del puesto, quien actualmente está investigado por la Fiscalía por una denuncia de abusos sexuales presentada en su contra.
El nuevo titular será el sacerdote Sergio Pérez de Arce, quien ejercía como administrador apostólico de la diócesis de Chillán desde la salida de Pellegrin.
Estos dos nuevos nombramientos se suman a otros dos realizados por el pontífice el pasado 27 de diciembre para ocupar las plazas vacías del Arzobispado de Santiago de Chile y de Puerto Montt (sur).
Con estos nuevos puestos asignados, todavía quedan algunas plazas vacantes en diversas jurisdicciones eclesiásticas entre las 27 sedes existentes en Chile.
La Iglesia católica chilena atraviesa en los últimos tiempos por una crisis causada por los abusos sexuales cometidos por numerosos miembros de la misma, lo que ha provocado la renuncia de obispos y otros dignatarios, la expulsión de otros y decenas de juicios que involucran a religiosos.
Según la última actualización del balance del catastro de investigaciones que publicó la Fiscalía Nacional de Chile a mediados de diciembre, actualmente son 223 personas vinculadas con el clero las que están bajo investigación, en un total de 159 causas abiertas.
Estas investigaciones implican a 271 víctimas afectadas, de las cuales 120 eran menores en el momento que ocurrieron los hechos.