El Papa anima a los pilotos de MotoGP a que sean «campeones de la vida»
EFE
El papa Francisco animó este miércoles a una delegación de pilotos y técnicos del mundial de MotoGP a que sean «campeones de la vida» y a que, con su ejemplo, estimulen a los jóvenes a cultivar pasiones, en una audiencia privada organizada en el Vaticano.
«Os animo a que difundáis los valores del deporte: de esta manera contribuiréis a la construcción de una sociedad más correcta y solidaria», afirmó el Pontífice, según informó la Santa Sede en un comunicado.
Francisco recibió este miércoles, antes de celebrar la audiencia general, a una delegación formada por los españoles Marc Márquez y su compañero en el equipo Repsol Honda, Dani Pedrosa, los italianos Andrea Iannone y Danilo Petrucci y el australiano Jack Miller, quienes participarán este fin de semana en el Gran Premio de San Marino de MotoGP.
A ellos, Jorge Bergoglio les señaló la importancia de actuar con compromiso en el deporte y sobre todo en la vida, como antídoto a una «falta de pasión» que amarga a muchos jóvenes y que hasta puede llevarles al «suicidio».
«Cuando leo noticias sobre los suicidios de los jóvenes – y son muchos – ¿Qué ha pasado allí? Puedo decir que en esa vida faltaba pasión, alguien no ha sabido sembrar la pasión para vivir», aseguró el Papa.
Y en este sentido, Francisco consideró que un piloto «puede ser campeón en un éxito deportivo, campeón del equipo, lo que sea, pero campeón de la vida es quién vive con pasión, quién vive plenamente».
El Papa calificó además la actividad deportiva como un recurso educativo «insustituible» ya que, subrayó, estimula «la superación de los egoísmos, entrena el espíritu de sacrificio y, si está bien practicado, provoca lealtad en las relaciones personales».
El encuentro, organizado en una sala secundaria del aula Paulo VI, se desarrolló en un clima distendido, con los pilotos que entregaron al Papa los cascos con los que compiten en el Mundial de MotoGP.
Los pilotos estuvieron acompañados por el presidente del Comité Olímpico Italiano (CONI), Giovanni Malagó, y por Paolo Simoncelli, el padre del piloto Marco Simoncelli, fallecido en 2011 en un trágico accidente durante la disputa del Gran Premio de Malasia en el circuito de Sepang.