El panameño Rod Carew supera con éxito doble trasplante de corazón y riñón
EFE
El expelotero panameño Rod Carew, miembro del Salón de la Fama del béisbol de las Grandes Ligas, superó con éxito el doble trasplante de corazón y riñón, y los doctores esperan que se recupere por completo.
Los Mellizos de Minnesota informaron el pasado viernes que el procedimiento quirúrgico que se desarrolló en el Centro Médico Cedars-Sinai en Los Ángeles duró unas 14 horas, cuatro menos de las inicialmente previstas, y que Carew estaba descansando en la unidad de recuperación de Cuidados Intensivos (UVI).
“Estamos abrumados por emociones en este momento; alegría, alivio, emoción, y especialmente gratitud con todos los doctores y enfermeras que han estado con nosotros en cada etapa de este viaje, y con los donantes que lo hicieron posible”, declaró la esposa de Carew, Rhonda, a la Asociación Americana del Corazón. “Rod sabe que se le ha dado otra oportunidad de vida y esperamos gustosos hacer lo mejor de ella”.
El expelotero de 71 años ha tenido problemas cardíacos desde septiembre de 2015, cuando sufrió un infarto y un paro cardíaco mientras era operado para abrirle arterias bloqueadas.
Desde entonces, Carew utilizó una máquina para bombear sangre por su cuerpo y mantenerlo vivo, mientras recuperaba un mejor estado de salud que le permitiese afrontar el doble trasplante.
Los médicos dijeron a Carew que la recuperación de un trasplante es una prueba menos agotadora que el procedimiento para el dispositivo de asistencia ventricular que ya experimentó.
Sin embargo, tendrá que estar el resto de su vida con medicamentos para evitar el rechazo a los nuevos órganos recibidos, aunque el riesgo de que ocurra disminuye con el tiempo.
La tasa general de sobrevivir después de un trasplante es de aproximadamente 11 años; que se incrementa hasta los 13 después que el paciente sobrevive al primer año.
Carew adelantó antes de pasar por el quirófano que esperaba estar de regreso en el campo de juego con los Mellizos para el entrenamiento de primavera del próximo año.
El extoletero panameño, único de su país que logró hasta ahora entrar al Salón de la Fama, jugó en las Grandes Ligas entre 1967 y 1985, con los Mellizos, y los Angelinos de California.
Como profesional logró .328 de promedio de bateo, pegó 3.053 imparables, 92 cuadrangulares e impulsó 1.015 carreras.
Carew también fue campeón de bateo de la Liga Americana en siete temporadas, y elegido al Salón de la Fama en su primer año en la votación, en 1991.