El padre de la genética a los altares, por María García de Fleury - 800Noticias
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Jérôme Lejeune nació el 13 de junio de 1926 en Montrouge, Francia. Casado, padre de cinco hijos y ferviente católico fue un lìder del movimiento Provida.

Desde 1952, Jérôme Lejeune trabajo en el Centro Nacional para la Investigación Científica, en el equipo del doctor Raymond Turpin, en Francia.

Después de seis años de investigación en 1958, Lejeune descubrió la causa genética del Síndrome de Down, que es la presencia de una copia extra del cromosoma 21.

El doctor Jérôme Lejeune publicó su descubrimiento en 1959, cuando apenas tenía 33 años. Tres años después en 1962, fue designado experto en genética humana en la Organización Mundial de la Salud, y 1964 lo nombraron director del Centro Nacional para la Investigación Científica de Francia.

También descubrió el Síndrome de Lejeune o el «maullido del gato»que es una enfermedad muy poco frecuente pero que afecta a bebés y esta causada por la pérdida de material genético del cromosoma 5 y la característica común es el llanto de los bebés.

Esto le abrió la puerta al desarrollo de la citogenética y la genética moderna. Lejeune descubrió las causas de otras enfermedades cromosómicas. Para ese entonces, recibió muchos reconocimientos por su labor, incluyendo el premio William Alan que es el mayor reconocimiento en el mundo de la genética. Hasta lo llamaban «el padre de la genética».

Los descubrimientos que realizó abrieron el paso para la investigación terapéutica de cómo el número de copias de un gen podría afectar la salud, y llevaron al desarrollo de técnicas de diagnósticos prenatal de  anormalidades cromosómicas.

El doctor  Jérôme Lejeune se opuso firmemente a la terminación del embarazo en causas de descubrirse que el niño nacería con alguna enfermedad genética, cuestionando abiertamente la moralidad del aborto.

sus ideas, fundamentadas en su fe católica, además que estaban bien argumentadas desde el punto de vista científico, le produjo mucha incomodidad a los partidarios del aborto, porque a ellos les era muy difícil por no decir imposible, luchar contra los argumentos científicos que estaba dando el doctor Lejeune.

Sus descubrimientos también llevaron al desarrollo de técnicas de diagnóstico prenatal y en la facultad de medicina de la universidad de París se creó para él la primera cátedra de genética fundamental. Llevando la causa Provida a las Naciones Unidas se refirió a la Organización Mundial de la Salud como una institución para la salud que se ha transformado en una institución para la muerte.

Después de esto dejó de recibir apoyo económico para su investigación y dejó de ser recibido en los congresos internacionales de genética, sin embargo, esto no lo desanimó ni le movió sus convicciones, estaba convencido que los sanos no pueden tener más derechos que los débiles y que los enfermos.

El papa Pablo VI lo reconoció eligiendolo para la academia pontifica de ciencia. Luego San Juan Pablo II lo nombró primer presidente vitalicio de la academia pontifica de la vida y en enero de 2021, la iglesia católica ha reconocido las virtudes heroicas del científico francés, conocido por su defensa de la vida desde la concepción.

Ahora el doctor Lejeune pasa a ser venerable para la iglesia católica y con la aprobación de un milagro por su intercesión será nombrado betato.

El doctor Lejeune falleció en París el 3 de abril de 1994, queda la fundación Jérôme Lejeune trabajando en la investigación y el desarrollo a favor de la vida con la consigna de que las cosas hay que decirlas claramente. La calidad de una civilización se mide por el respeto al más débil de sus miembros. La vida es sagrada por que esta dado por Dios y con Dios siempre ganamos.