El muy expresivo Roberto Bautista, nuevo campeón de Doha - 800Noticias
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800Noticias / con información de ABC

Para empezar, la foto de casi siempre por estas fechas, entronado Roberto Bautista en el desierto de Qatar después de una semana estupenda. Hay pocos tenistas que ofrezcan tanta fiabilidad como él en los primeros compases de cada temporada, y Bautista se estrenó esta vez en Doha después de superar a Tomas Berdych en la final (6-4, 3-6 y 6-3), la guinda a un torneo de matrícula y que engorda su ya de por sí hermoso palmarés. Es la primera alegría para el tenis español y la proporciona un deportista descomunal que, en silencio y con 30 primaveras, siempre está ahí.

Van nueve títulos, que no está nada mal, y este de Doha es de los serios. Es cierto que es un ATP 250, la categoría más baja del circuito, pero el cuadro estaba repleto de tenistas estupendos y el botín es muy goloso. Para llegar a la cima, Bautista dejó por el camino a Matteo Berrettini, Guillermo García-López, Stan Wawrinka, Novak Djokovic y el mencionado Berdych, todos ellos jugadores con pedigrí y buenas maneras. Fue muy especial esa victoria ante Djokovic, la segunda vez de su carrera que superaba al serbio, y tuvo también una buena dosis de épica la que firmó en la final ante un viejo conocido como Berdych, del que poco se ha sabido en los últimos seis meses ya que ha estado de baja por lesión.

El checo, ahora 71 de mundo por las circunstancias, siempre ha sido un enemigo peligroso y mucho más en pista rápida. Tenista de escaso diálogo, prefiere acortar los intercambios por la vía rápida y abusa del golpe plano, un muro que le pega durísimo a la bola. Todavía algo lejos de su mejor versión, esa que le llevó a ser cuatro del mundo en 2015, apura una trayectoria interesante en la que ha logrado triunfos importantes (13 títulos y finalista en varios Masters 1.000 y en Wimbledon 2010 cayendo ante Nadal) pese a vivir a la sombra de los depredadores que llevan mandando en este deporte desde hace más de una década.

El duelo tuvo de entrada una tremenda igualdad, previsible por la pista y por el buen nivel de ambos jugadores. Se puso por delante Bautista al aprovechar en el primer set una de las cuatro oportunidades que tuvo para romper el saque de Berdych, casi siempre a remolque. El centroeuropeo, sin embargo, se recuperó en el segundo capítulo y se escapó pronto con un break que defendió estupendamente y sin ofrecer concesión alguna, prolongando la batalla a un epílogo trepidante. Ya ahí, en el desenlace, el español escapó de una situación delicada en el juego inicial y aguantó las embestidas de un Berdych más entero, pero al que le tembló el pulso con 2-1 y entregó su servicio y prácticamente todas sus opciones. Vía libre para Bautista, directo al cielo de Qatar.

Siete de los nueve títulos del castellonense han llegado en cemento, un dato que habla muy bien de la polivalencia de un tenista que, pese a tener la base de la escuela española, se emplea mejor lejos de la tierra. Bautista, proyecto de futbolista que marcaba muchísimos goles en la cantera del Villarreal antes de decantarse por la raqueta, puede presumir de haber triunfado en todos los suelos y con este nuevo éxito envía un aviso con vistas al Abierto de Australia que empieza el 14 de este mismo mes. En Melbourne, por las fechas y por el estado de muchos jugadores todavía en progresión, se suceden las sorpresas y Bautista, ahora 24 de la ATP después de un 2018 complicado (fue algo irregular, castigado además en lo personal por la muerte repentina de su madre), se coloca en una posición de privilegio.

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