El jeque Salman, posible candidato a la presidencia de la FIFA
Kuala Lumpur, Malasia | AFP | El presidente de la confederación asiática de fútbol (AFC), el jeque bahreiní Salman bin Ibrahim al Jalifa, podría presentarse a la elección a la presidencia de la FIFA, declaró este viernes a la AFP una fuente conocedora del tema.
La fecha límite para la presentación de las candidaturas a la presidencia de la FIFA es el 26 de octubre y la elección está prevista el 26 de febrero, salvo que el martes se decida cambiarla en el comité ejecutivo de urgencia de la FIFA en Zúrich.
El jeque Salman, presidente de la AFC desde 2013, vicepresidente de la FIFA y miembro de la familia real de Bahréin, fue un ferviente defensor de la atribución de la Copa del Mundo de 2022 a Catar, que está siendo investigada por la justicia suiza.
Había apoyado a Michel Platini, el presidente de la UEFA, actualmente suspendido durante 90 días por la FIFA de forma provisional por haber cobrado 1,8 millones de euros de parte de Joseph Blatter en 2011 por un trabajo de asesor que remonta a 1999-2002.
Sepp Blatter, presidente dimisionario de la FIFA desde el 2 junio, cuatro días después de su reelección para un quinto mandato a la cabeza del fútbol mundial, también fue suspendido 90 días por la misma comisión de ética por este pago y por un contrato firmado con Jack Warner, el presidente de la Federación del Caribe, en 2005, por el que habría cedido a precios muy inferiores a los del mercado los derechos de difusión de los Mundiales de 2010 y 2014.
Por el momento sólo dos candidatos a la presidencia de la FIFA han presentado su dossier de candidatura con las firmas necesarias (al menos cinco federaciones afiliadas): Platini y el príncipe jordano Ali.
Otros podrían entrar en la carrera. Suenan los nombres del Tokyo Sexwale, antiguo compañero de celda de Nelson Mandela, o Jérôme Champagne, ex secretario general adjunto de la FIFA que no había conseguido las firmas suficientes la última vez.
Entre tanto, el camerunés Issa Hayatou llegó a la sede de la FIFA en Zúrich para asumir el cargo de presidente interino durante la suspensión de Blatter.