El Gobierno indio impedirá el uso de criptomonedas como método de pago
Agencias
El Gobierno de la India anunció este jueves que tomará «todas las medidas» para acabar con el uso de criptomonedas como método de pago en el país y advirtió que no las considera monedas legales.
«El Gobierno no considera que las criptomonedas sean de curso legal o como moneda, y tomará todas las medidas para eliminar el uso de estos activos en la financiación de actividades ilegítimas o como parte del sistema de pagos», indicó el ministro de Finanzas, Arun Jaitley, en el Parlamento indio durante la presentación de presupuesto del Estado.
El anuncio de Jaitley se produce después de que el Gobierno tomara acciones semanas atrás para controlar el uso del bitcóin como método de lavado de dinero.
En diciembre inspectores del Departamento de Impuestos indio irrumpieron en centros de intercambio de bitcóin en Delhi, Bangalore, Hyderabad, Kochi y Gurgaon en busca de pruebas para identificar a los inversores y comerciantes y las transacciones realizadas.
El Banco de Reserva de la India (RBI, en sus siglas en inglés) también reiteró en el pasado su desconfianza hacia estas monedas virtuales.
«Ninguna aprobación regulatoria, registro o autorización ha sido declarada por las entidades interesadas para continuar con esas actividades» de intercambio de bitcóins, indicó el RBI en diciembre de 2013, una postura que ha mantenido a lo largo de los años.
Países como Corea del Sur han tomado medidas para controlar la compraventa de criptomonedas y evitar el lavado de dinero y otros delitos, mientras que otros, como en China, se ha optado por la prohibición.
En el camino contrario, países como Japón ya las reconoce como medio de pago y la divisa fue «legitimada» el pasado diciembre al ser aceptada por vez primera en dos mercados de futuros de EEUU.
El ciberataque a finales de enero de una casa de intercambios de monedas virtuales japonesa, en el que fueron robados criptomonedas por valor de unos 430 millones de euros, expuso las dificultades de los organismos reguladores y de los propios operadores para controlar estos mercados. EFE