El Escapulario de la Virgen del Carmen, por María García de Fleury - 800Noticias
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La devoción a la virgen del Carmen nació en una montaña de Israel y ahora es también la patrona de los marineros. En Venezuela y en muchas partes del mundo se realizan procesiones en el mar y en las calles. Los días 16 de julio son miles de personas las que llevan el nombre de Carmen, María del Carmen, Carmela y Carmelo.

El origen de esta celebración está en Israel concretamente en el monte Carmelo. Carmelo significa jardín. En vista de una fuerte sequía cuenta la sagrada escritura que el profeta Elías le prometió a Dios  que el rey Ajab y su pueblo abandonaría al dios pagano Baal si Dios terminara con la sequía.

Elías subió al monte Carmelo siete veces pidiéndole a Dios y en eso vio una nubecita no más grande que la palma de una mano y comenzó a llover y llover haciendo que todo la tierra fuera productiva otra vez, entonces el rey Ajab y su pueblo abandonaron al dios Baal y lo cambiaron por el Dios verdadero.

Con esta vinculación con Elías muchos creyentes se fueron al monte Carmelo para venerar el lugar y allí fue donde nació la orden de los Carmelitos.

En el siglo XIII el superior general de los padres Carmelitas del convento de Catering en Inglaterra, llamado Simón stock vio el 16 de julio de 1251 como se le aparecía la virgen del Carmen como un escapulario y le decía «Este debe ser un signo y privilegio para ti y para todos los Carmelitas, quien muera usando el escapulario no sufrirá el fuego eterno».

Años más tarde la virgen se le apareció al papa Juan XXIII mientras oraba y le dijo «Yo madre de la misericordia libraré del purgatorio y llevaré al cielo el sábado después de la muerte a cuantos usen mi escapulario».

El escapulario es un símbolo sagrado que fortalece la fe, invita a imitar a todas las virtudes de la madre de Dios para actuar siempre como ella. El escapulario debe ser bendecido e impuesto por un sacerdote, solo se bendice el primero que se recibe, los escapularios gastados y viejos que ya fueron bendecidos se pueden quemar y enterrar como signos de respeto.

Lucía, la vidente de la virgen de Fátima, dijo que en octubre de 1917 la virgen María se le apareció con el escapulario en la mano, para recordarle a sus hijos que lo llevara con reverencia. Este escapulario también se puede dar a personas que no son católicas y tendrá el mismo efecto sagrado. No debe ser visto como un amuleto ni como un pase automático a la salvación, pues, se necesita de una fe sincera para gozar de las promesas de la virgen del Carmen.

La devoción mariana hacia la virgen del Carmen está extendida por muchos países. Fue el propio superior San Simón stock el que llamó a la virgen Estela Mari, Estrella de los Mares, y esto propicio que el colectivo de los marineros se encomendaran a ella. Desde entonces miles de milagros se le atribuyen a la virgen del Carmen, tanto en el mar como en la tierra.

La virgen del Carmen es sin duda una guía para seguir en el camino hacia Cristo y no zozobrar en medio de las tormentas que alzan olas en el mar y en el mar de la vida, porque ella es la madre de Dios y ¡con Dios siempre ganamos!