El cumpleaños de Juan Pablo II, por María García de Fleury
por: María García de Fleury
El 18 de mayo recordamos el nacimiento de San Juan Pablo II, el día de su cumpleaños, y es interesante saber lo que ocurrió en ese tiempo. Su mamá, Emilia Kaczorowska, pertenecía a una familia de clase media en Polonia, un país Europeo que venía saliendo de una larga guerra nacional, las carestías, el hambre y la epidemia amenazaban a toda la población y Emilia desde pequeña había tenido una salud muy delicada y no había podido mejorar por las condiciones de vida en las que vivía.
Siendo muy joven se casó con Karol Wojtyła y se establecieron en una población nueva, poco tiempo después nació su primer hijo, Edmundo, un buen estudiante, atleta y con gran personalidad. Unos años mas tarde, Emilia dio a luz a una niña que solo sobrevivió pocas semanas por las malas condiciones de vida a las que estaba sometida la familia.
Pasaba el tiempo y continuaban viviendo con lo indispensable, unido a la incertidumbre y al miedo de que estallara una nueva guerra. En esas terribles circunstancias Emilia se da cuenta de que nuevamente estaba embarazada, tenía cerca de cuarenta años, su salud había empeorado, sufría severos problemas renales y su sistema cardiaco estaba muy débil debido a una afección congénita.
Por otro lado, la situación política de su país era cada vez más critica, pues había sido muy afectado por la Primera Guerra Mundial, todo esto le hacía preguntarse: «¿Qué mundo le puedo ofrecer a este nuevo bebé?, un lugar miserable, un pueblo en guerra, ¿vale la pena que le de la vida?, ¿Para qué traer al mundo a un niño que desde el momento de nacer conocerá el sufrimiento?, ¿Qué futuro le puedo ofrecer? ¿Será una insensatez llevar adelante el embarazo?».
Por su parte, su médico le insistía en que debía realizarse un aborto pues tenía que elegir entre su propia vida y la del bebé que llevaba en su vientre.
Emilia y su esposo Karol tomaron la decisión audaz de que, independientemente de todo, su bebé si iba a nacer, no iban a practicarse un aborto. Buscaron a otro doctor quien también se dio cuenta de que era un embarazo de alto riesgo y le recomendó pasar la mayor parte del tiempo en la cama y que se alimentara muy bien.
El 18 de mayo de 1920, su esposo Karol y su hijo Edmundo de trece años, salieron alrededor de las 5 de la tarde para participar en la oración de las horas en la iglesia parroquial que les quedaba al otro lado de la calle y donde se estaban cantando las letanías de la virgen. Emilia se quedó en su apartamento acompañada con una comadrona llamada Tatarowa.
Sintiendo que se aproximaba el parto, Emilia le pidió a Tatarowa que abriera la ventana, quería que el primer sonido que su hijo pudiera escuchar fuera una canción en honor a la Virgen María. Así, escuchando las letanías de la Virgen cantadas, nació Karol, quien años más tarde se convirtió en el papa Juan Pablo II, ese gran defensor de la dignidad de la persona humana, defensor del matrimonio, de la familia, de los Derechos Humanos, del derecho a la vida en todas sus facetas y quien le dedicó su pontificado a la Virgen María, la madre de Dios, consiente de que con Dios ¡siempre ganamos!