El boliviano Chumacero confía en César Farías para clasificar a Catar 2022
EFE
«El profesor Farías me transmite ilusión y esperanza de que se puede lograr el objetivo, siempre y cuando estemos bien preparados», explicó a Efe.
El futbolista de 29 años, procedente del The Strongest boliviano, dijo que llevan más de un mes trabajando con Farías en videollamadas tres o hasta cuatro veces por semana.
«Para clasificarse para un Mundial tenemos que cambiar nuestra mentalidad. Más bajo de lo que hemos pisado no hay nada. Toca levantarnos y trabajar juntos para pelear en la eliminatoria que se viene», comentó el oriundo de La Paz.
Bolivia no juega una Copa del Mundo de fútbol desde Estados Unidos 1994.
«Confiamos en el profe Farías y él en nosotros, eso es muy valioso. Más allá de lo que hemos pasado, nosotros queremos estar mejor, con todas las armas que tengamos o no tengamos, vamos a ir a luchar, con todo», agregó el 41 veces internacional con Bolivia.
Con vistas a la Copa América 2021, que se atrasó un año a causa de la pandemia, Chumacero está ilusionado de poder participar por cuarta vez en el certamen continental.
«El rival a vencer en la Copa América somos nosotros. Siempre estamos peleando, pero perdemos todo, primero nosotros y después a todas las selecciones», afirmó.
Farías inició su segunda etapa al mando de Bolivia a finales de agosto de 2019, y al momento ha dirigido tres partidos amistosos, una victoria de 3-1 ante Haití, una derrota 4-1 con Venezuela y otro descalabro de 3-0 ante Ecuador.
«No tengo un parámetro para decir dónde estaría la selección en la clasificación de la Copa América. Al mando del profesor Farías todavía no hemos jugado con grandes selecciones, me resguardo mi opinión hasta que se demuestre jugando», aseveró el antiguo futbolista del Sport Recife brasileño.
Chumacero, que llegó al balompié mexicano en 2018 al fichar por el Puebla, expresó que desde su arribo al país evolucionó en lo físico, en lo táctico y en ser más profesional.
«En el fútbol mexicano hay grandes equipos, las escuadras bolivianas están lejos del sistema de los clubes de aquí. El fútbol es más dinámico, mientras que en mi país es más pausado por los cambios de clima, sin embargo, el fútbol boliviano ha estado subiendo, la nueva federación ha hecho grandes cosas», compartió.
El centrocampista es el único jugador oriundo de Bolivia que participa en el balompié del país. Antes de iniciar el Apertura 2020, el Puebla prescindió de su compatriota Luis Haquín, prestado al Club Bolívar.
Chumacero cree que para que más futbolistas de su país emigren al balompié mexicano falta más trabajo desde las fuerzas básicas y que sus paisanos sean más ambiciosos.
«Algunos equipos en mi país no tienen un complejo donde entrenar ni canchas; hay que estructurarse más para sacar chicos y emplearlos en esa idea, de que tienen que emigrar del país para ser mejores. Falta más de ambición, si el futbolista boliviano tuviera eso, habría más alrededor del mundo», agregó.
El futbolista que mide 1.64 metros espera que su paso por México ayude a que confíen más en sus compatriotas y aguarda en un futuro a regresar al Strongest para retirarse y ocupar algún cargo formativo o como parte de un cuerpo técnico.EFE