El Bernabéu y Mestalla definen a los finalistas de la Copa del Rey
EFE
El Santiago Bernabéu y Mestalla definirán entre el miércoles y el jueves los protagonistas que disputarán en el Benito Villamarín de Sevilla el próximo 25 de mayo la final de la Copa de la Reina.
El coliseo blanco albergará el primero de los dos clásicos de la semana -el segundo, el sábado, corresponde a la vigésima sexta jornada de LaLiga Santander-. Y lo hará con la mínima y ajustada ventaja del conjunto de Santiago Solari tras el 1-1 alcanzado en el Camp Nou.
Dichas tablas obligan al campeón a ganar o a empatar por más de un tanto, algo a lo que está bastante acostumbrado el cuadro azulgrana, que ha asaltado siempre el Bernabéu estos últimos años con excepciones como un 3-1 en la liga en la campaña 20114/15 o el 2-0 logrado por los blancos en la vuelta de la Supercopa 2018.
El Real Madrid es el último equipo que consiguió superar en una eliminatoria del torneo del k.o. al cuadro azulgrana. Campeón de las cuatro últimas ediciones, no cae antes de la final desde que en la temporada 2012-13 cedió en aquella semifinal ante el cuadro blanco que dirigía el portugués José Mourinho.
Desde entonces no ha perdido ninguna eliminatoria el Barcelona, ya que en la campaña siguiente llegó hasta la final, que perdió contra el Real Madrid en Mestalla (2-1), y en las cuatro últimas se ha proclamado campeón.
Leo Messi, que en la ida saltó al césped pasada la hora de partido, llega al Bernabéu, uno de sus escenarios ‘favoritos’, en estado de gracia. En el Ramón Sánchez Pizjuán amarró media Liga con una actuación estelar y un nuevo triplete, el 50 de su carrera profesional.
Se presenta otra vez el argentino como la gran baza del cuadro de Ernesto Valverde y la gran amenaza para el cuadro de Solari, que tratará de olvidar los avatares ligueros y repetir la buena actuación de la ida para minimizar el potencial ofensivo de los Messi, Suárez y compañía y aprovechar sus opciones en ataque con el objetivo de acabar con el reinado de su eterno rival y volver a una final copera cinco años después.
Sergio Ramos, el capitán blanco, tiene la amenaza añadida de una nueva cartulina. Si la ve y su equipo supera la semifinal no podrá estar en la lucha por el título. En todo caso, el sevillano es clave para este Real Madrid, que se encomendará de nuevo a la velocidad del joven brasileño Vinicius y a recuperar el tono de conjunto.
El jueves se cerrará el cartel de la final. La vuelta en Mestalla entre el Valencia y el Betis también llega en tablas después del 2-2 de la ida en el Villamarín. Ambos equipos ansían volver a una final más de una década después.
El conjunto de Marcelino García Toral evitó el k.o. con una reacción final tras ir perdiendo por 2-0 y ahora encara ante su público este segundo capítulo con esa ligera ventaja que le dan los goles de Denis Cheryshev y Kevin Gameiro.
Desde entonces tan solo ha sido capaz de ganar al Celtic de Glasgow en los dieciseisavos de la Liga Europa. Todos los demás partidos los ha empatado como si fuera víctima de una maldición, aunque en el torneo continental le han ido mejor las cosas que al cuadro bético, que se despidió inesperadamente ante el modesto Rennes francés. En LaLiga Santander la situación es más favorable al bloque andaluz.
Curiosamente, en el encuentro de la cuarta jornada liguera en Mestalla, para no ser menos, valencianistas y béticos empataron a cero. El resultado les valdría a los de Marcelino y frustraría el sueño del equipo de Quique Setién de retornar a la final copera y disputarla en casa.
No gana el Betis al Valencia desde un 2-3 liguero el 11 de septiembre de 2016 con un gol al final de Rubén Castro, que logró un doblete. El otro tanto fue de Joaquín Sánchez, el actual capitán verdiblanco que también jugó en el cuadro levantino.
El extremo gaditano selló, junto a un gol de chilena del argelino Aissa Mandi, la importante victoria que logró este domingo el conjunto verdiblanco en Valladolid después de unos días muy duros con nuevas críticas hacia Setién por su estilo de juego. El triunfo reabren el respaldo incondicional ante la magnitud del sueño copero.