El Barcelona pide acudir al Camp Nou hora y media antes del clásico
EFE
El Barcelona aconseja a los aficionados que este miércoles tengan previsto acudir al clásico que lleguen al Camp Nou una hora y media antes del inicio del partido, previsto para las 20.00 horas, porque se realizarán controles «exhaustivos» que demorarán la entrada al estadio.
Después de la reunión de la junta directiva celebrada este martes, el portavoz de la entidad, Josep Vives, detalló algunas recomendaciones para asistir a un encuentro marcado por la movilización convocada por la organización denominada Tsunami Democràtic en protesta por la sentencia condenatoria del Tribunal Supremo a los líderes independentistas.
En su comparecencia, Vives instó a los socios a acudir al Camp Nou porque está convencido de «que el partido se disputará con normalidad», si bien les recomendó moverse con transporte público y llegar con una hora y media de antelación.
«Nuestros socios llegan a veces 20 minutos antes a los partidos. Pedimos que lleguen una hora y media antes. Se realizarán controles de seguridad exhaustivos», explicó Vives.
En los accesos, se revisarán todas las mochilas y estará prohibido acudir con maletas de grandes dimensiones, según detalló el club después de la última reunión con los cuerpos de seguridad.
«Lo estamos organizando desde la normalidad y convicción de que este partido se jugará. Es compatible la organización de un gran espectáculo con la reivindicación cívica en el estadio. No es nada nuevo, porque así ha pasado en los últimos años», puntualizó el portavoz del club azulgrana.
Vives aseguró que la junta directiva no se plantea el «escenario de que no se juegue» el partido y negó rotundamente que el club haya estado en contacto con miembros de Tsunami Democràtic.
«Pedimos a los socios y aficionados que vengan, este es un partido extraordinario. Jugamos pocos partidos como este», recalcó Vives, quien reconoció que en las últimas semanas «el ritmo de venta de entradas ha bajado» en comparación con otros clásicos.
En este sentido, aseveró que el «discurso alarmista con falsedades» ha creado «inquietud y una imagen falsa» sobre las circunstancias que rodean este encuentro.