EEUU aconseja «no viajar» por Acción de Gracias en medio del repunte de casos
EFE
Tras superar el cuarto de millón de fallecidos por la pandemia, las alarmas se han disparado en EE.UU. ante la proximidad de Acción de Gracias, la festividad con el mayor número de desplazamientos en el país, y este jueves las autoridades recomendaron evitar viajar por estas fechas.
Tal es la preocupación originada por la posibilidad de que los contagios se multipliquen por Acción de Gracias, una fecha en la que son típicas las reuniones familiares, que los gubernamentales Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) aconsejaron no viajar durante la festividad la próxima semana.
«Conforme vemos un crecimiento exponencial en los casos, y la probabilidad de que la enfermedad o la infección se traslade de una parte del país a otra, debemos recomendar que se eviten los viajes en esta época», dijo el director de Incidencias de la covid-19 de los CDC, Henry Walke, en una llamada con periodistas.
El responsable subrayó que los estadounidenses deberían pasar Acción de Gracias con las otras personas que residan en sus hogares, en vez de viajar.
Adelantándose a aquellos que no hagan caso a su recomendación, los CDC avisan de que si finalmente se viaja se deberían tomar medidas como llevar máscara facial, mantener una distancia de unos 1,8 metros de aquellas personas que no residan en el mismo hogar y celebrar pequeños encuentros al aire libre.
UN 10 % MENOS DE VIAJES QUE EN 2019
Cerca de 50 millones de estadounidenses planean viajar este año, lo que supone un 10 % menos que el pasado año, la mayor parte por carretera, según la Asociación de Automóviles de EE.UU. (AAA, en inglés).
Los viajes aéreos se reducirán a la mitad en estas fechas, pero eso significa que todavía 2,4 millones de personas se subirán a un avión.
EE.UU. es el país del mundo más afectado por la covid-19 con más de 11,5 millones de casos y más de 251.000 fallecidos, según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
El repunte de los contagios ha provocado que numerosos estados retomen las restricciones para tratar de contener la expansión del virus. Incluso en estados de mayoría republicana, que habían sido más reacios a la aplicación de estas limitaciones, la situación se ha desbordado, como es el caso de Dakota del Norte, Montana, Wyoming o Iowa.
En Ohio se ha declarado un toque de queda nocturno, mientras que Iowa ha ordenado el uso de la mascarilla en lugares públicos cerrados, Maryland obliga al cierre de clubes nocturnos, bares y restaurantes a las 22.00 hora local y si se quiere viajar a Pensilvania se tendrá que hacer un test de la covid-19 en origen.
Ante el preocupante aumento de los casos, el grupo de trabajo para la covid-19 de la Casa Blanca, liderado por el vicepresidente saliente, Mike Pence, celebró este jueves una rueda de prensa sin preguntas, la primera en semanas.
LA CASA BLANCA AFIRMA QUE EE.UU. ESTÁ PREPARADO
Pence quiso transmitir un mensaje de confianza de que el país está preparado, pese al alarmante incremento de los contagios, hospitalizaciones y muertos por la enfermedad.
«Ahora los casos están aumentado a lo largo del país, en los últimos 30 días la positividad ha crecido una media del 5 % y hasta el 10 %. Con este fin hemos continuado la movilización iniciada por orden del presidente (Donald) Trump a principios de este año. Hemos aumentado las pruebas», indicó Pence, quien destacó que habrá vacunas en «unas pocas semanas» para los más vulnerables.
«EE.UU. nunca ha estado más preparado para combatir este virus», zanjó.
Pence estuvo acompañado por los principales expertos del Gobierno, Anthony Fauci, Deborah Birx y Robert Redfield, quienes hicieron hincapié en la importancia de tomar precauciones.
Birx explicó que en las últimas semanas se han producido contagios comunitarios a gran escala y que detrás de ellos están los asintomáticos: «La gente está expandiendo el virus porque no sabe que está infectada, y se está juntando bajo techo porque todo el mundo parece que está sano, pero entre esos individuos podría haber personas que están infectando sin síntomas».
Por su parte, Fauci, el principal epidemiólogo de la Casa Blanca, habló de los avances para una futura vacuna, sobre todo por parte de las farmacéuticas Pfizer y Moderna, y quiso calmar a aquellos que estén preocupados sobre su seguridad.
«La velocidad del proceso (para lograr una vacuna) no compromete en absoluto ni su seguridad ni su integridad científica -precisó Fauci-. Ha sido un reflejo de los progresos científicos extraordinarios en este tipo de vacunas, que nos han permitido hacer las cosas en meses, cuando en realidad tomaban años antes, así que realmente quiero aplacar la preocupación que la gente pueda tener».
NO A UN CONFINAMIENTO NACIONAL
A la crisis sanitaria se suma el inusual bloqueo político en EE.UU. tras las elecciones del pasado 3 de noviembre, que podría empeorar la situación.
El presidente electo, Joe Biden, ha anunciado que su prioridad será la lucha contra la pandemia y prepara ya la transición, pero el mandatario saliente, Donald Trump, no ha reconocido todavía su derrota, al alegar que hubo fraude electoral, y está obstaculizando el proceso de transferencia de poder.
Pese a sus diferencias, si hay algo en lo que ambos coinciden es en rechazar un confinamiento a nivel nacional para frenar la expansión de la covid-19.
Pence lo reiteró este jueves en la Casa Blanca, y Biden insistió en que no impulsará una medida de este tipo, en declaraciones con la prensa tras reunirse con los gobernadores de varios estados para hablar sobre la pandemia y la economía.
«No (impulsaré) un cierre nacional (de la economía) porque cada comunidad es diferente. Eso sería contraproducente», subrayó.