DT mexicano confía en alcanzar final de Copa América
México, México | AFP | El carismático seleccionador de México, Miguel Herrera, está confiado en alcanzar su objetivo de llegar a la final de la Copa América de Chile el 4 de julio pese a que su lista de jugadores convocados está huérfana de grandes figuras.
Reservados para la Copa Oro de julio en Estados Unidos, jugadores como Javier ‘Chicharito’ Hernández (Real Madrid), Carlos Vela (Real Sociedad) y Giovani dos Santos (Villarreal) se quedaron sin la posibilidad de lucir en un torneo que reunirá a astros como Lionel Messi, Neymar y James Rodríguez.
«Estoy contento con la gente que se eligió», recalcó el «Piojo» Herrera en declaraciones al diario Milenio. «Me parece que es una lista fuerte, muy equilibrada. Con ellos tenemos la intención de pelear hasta la final, que es el objetivo de esta selección».
En la lista de 23 convocados por el «Piojo» anunciada el lunes sólo hay seis miembros del plantel que cayó ante Holanda en los octavos de final del pasado Mundial de Brasil-2014.
Dos mediocampistas llamados para la Copa América, Juan Carlos Medina (Atlas) y Luis Montes (León), también estaban contemplados para Brasil pero se cayeron de la lista final por lesiones.
A falta de otros referentes como Guillermo Ochoa, Héctor Herrera o Andrés Guardado, el líder en la cancha será el incombustible capitán Rafael Márquez, que disputará su quinta Copa América a sus 36 años.
El técnico admite que le dio al exzaguero del FC Barcelona la opción de escoger entre jugar la Copa América y la Copa Oro, el torneo que prioriza México por ser el que organiza su confederación, la Concacaf, y porque otorga un boleto para la Copa Confederaciones de 2017.
«Él se ha ganado la oportunidad de ser escuchado, de poder escoger», recalcó el seleccionador.
Si se atiende a los pronósticos de la prensa, el once inicial tipo en Chile estará formado por el veterano Jesús Corona (Cruz Azul) en la portería; Márquez (Hellas Verona, Italia), Hugo Ayala (Tigres) y Carlos Salcedo (Guadalajara) como centrales y Gerardo Flores (Cruz Azul) y Adrián Aldrete (Santos) en los laterales.
En el centro del campo formarían Medina, Jesús Corona (Twente, Holanda) y Montes o Marco Fabián (Guadalajara), con Raúl Jiménez (Atlético de Madrid, España) y Matías Vuoso (Chiapas) o Enrique Esqueda (Tigres) en la ofensiva.
– ¿Equipo competitivo? –
Columnistas de la prensa deportiva mexicana desconfiaban el martes de las posibilidades que tiene este equipo no sólo de alcanzar la final sino de superar el Grupo A, en el que chocará con la selección de Chile de Arturo Vidal y Alexis Sánchez, la de Ecuador de Antonio Valencia y Jefferson Montero y la de Bolivia de Marcelo Martins.
«En primera instancia parece un equipo corto para la competencia, sobre todo al ataque», señaló Gerardo V. de León en su columna del diario deportivo Récord.
Para Rafael Ocampo, director de Deportes de Milenio, el gran problema es que la escuadra diseñada por Herrera, al estar plagada de jugadores no habituales en el Tri, apenas ha jugado junta y sólo cuenta por delante con un mes de preparación y tres partidos amistosos frente a Guatemala (30 de mayo), Perú (3 de junio) y Brasil (7 de junio).
«¿De verdad cree Miguel Herrera que en este tiempo se puede armar un equipo competitivo como para aspirar a ganar este torneo? Creo que se le tiene que empezar a hablar a los aficionados con pleno realismo», afirmó Ocampo.
En cambio, para el diario Reforma «Herrera armó un plantel que luce competitivo en el que incluyó a cuatro ‘europeos’ y a algunos experimentados».
«La lista la puede criticar todo el mundo, pero estamos tranquilos (…) Hay gente de calidad y lo más importante de todo es que tenemos dos equipos muy bien balanceados», se defendió el «Piojo» ante las críticas en declaraciones al diario El Universal.
«Esta selección está sin duda para calificar a la siguiente ronda entrando como el caballo negro, porque muchos piensan que es una selección B y no es así», coincidió el zaguero Carlos Salcedo.
México todavía guarda el recuerdo del fiasco de la pasada Copa América de Argentina-2011, a la que acudió con una selección Sub-23 más cinco refuerzos mayores y sufrió un fuerte varapalo al perder los tres partidos de la primera fase.