DRAMA | Venezolanos despiertan sospechas de fraudes migratorios al viajar
Con información de El Nacional
Quien cruce inmigración con esa nacionalidad en un aeropuerto, sea por placer o por negocios, está expuesto a ser considerado sospechoso de fraude migratorio, presunción que se asocia a la diáspora por la crisis económica que vive el país.
El 11 de marzo de 2015, 28 venezolanos llegaron deportados de México. El suceso, difundido ampliamente en esa oportunidad, indicaba que durante 2 días estuvieron retenidos en la Sala de No Admitidos del aeropuerto en la que oficiales les preguntaban si iban a sacar los dólares que liquida el Estado o si tenían pretensiones de quedarse a vivir, allí debido a que “los venezolanos viajaban al país por esas dos razones”.
Ese hecho no es aislado. En Estados Unidos hay reportes de venezolanos deportados sin siquiera salir de los aeropuertos, pero se desconoce la cifra.
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS por sus siglas en inglés) maneja entre sus estadísticas 4.991 venezolanos retenidos entre 2005 y 2014 en varias circunstancias. Otros 106.450 tramitaron su residencia en el mismo lapso. El Centro de Investigaciones Pew reportó que Venezuela es uno de los principales países solicitantes de asilo a Estados Unidos, con 10.221 peticiones entre octubre de 2015 y junio de 2016. Este año Venezuela está solo detrás de China (11,826) y México (10.749), precisa el organismo. Estos datos excluyen a los solicitantes en proceso de expulsión.
Helene Villalonga, presidente de la Asociación de Madres y Mujeres en el Exterior, dice que ha recibido continuas denuncias de venezolanos deportados de Estados Unidos. El procedimiento figura en la legislación de ese país para preservar su seguridad, pero la activista considera que el discurso de los oficiales es “discriminatorio y arbitrario”.
El 24 de agosto Angelo Rossi llegó por primera vez a Estados Unidos con su padrastro para pasar 15 días de vacaciones. Usó su pasaporte europeo, porque también tiene nacionalidad portuguesa, pero el trato que recibió fue como venezolano. Al llegar a Miami un funcionario los separó por no ser familiares directos. Le preguntó a Rossi si pretendía quedarse trabajando porque no viajó con su esposa e hija.
Lo llevaron a un cuarto en el que lo interrogaron por horas, y él insistió en que iba de vacaciones.
“Me decían que era imposible que estuviese pagando un pasaje tan caro solo por placer en la situación de crisis que estaba Venezuela. Que los venezolanos íbamos a llevarnos los dólares de su país”, relató.
Estuvo en un cuarto gélido, conocido como “la Nevera”, pese a sufrir de asma, sin ventanas y con luces blancas prendidas las 24 horas. “Les pregunté qué querían escuchar y me decían que admitiera que iba a trabajar, así que lo dije para volver a mi país”, explicó Rossi.
Al día siguiente a las 5:30 pm lo montaron en un avión de regreso y su Sistema Electrónico de Autorización de Viaje, que usan 37 países como Portugal, parte del Programa Visa Waiver, quedó anulado por 10 años porque su declaración lo señaló como fraude migratorio.
Villalonga asegura que desde 2015, cuando el gobierno de Estados Unidos sancionó a siete funcionarios de Venezuela por violación de derechos humanos, comenzó a hacerse más exigente la entrada.
“Entiendo que deba ser penado cuando alguien trabaja de forma ilegal porque la visa de turismo no lo permite, pero sí pueden buscar ofertas. El interrogatorio es legal, pero hay una línea delgada cuando se les presiona largas horas a bajas temperaturas con preguntas irónicas. Si sometes al venezolano a esa experticia es obvio que quedará en un estrés alto porque no conoce la ley”, precisa Villalonga.
Arvin Rodríguez, consultor de Mercados Internacionales y Migración, explicó que el Uscis tiene cuestionarios que aplican a los inmigrantes al momento de entrar a su territorio con 5 preguntas en promedio. Hay un cuestionario específico para los venezolanos, con 190 preguntas elaboradas para establecer si se planea un fraude.
Centros de resguardo migratorio
Julio Benítez viajó a el 21 de julio con su hermano a Miami, Florida, para luego hacer trasbordo a Orlando
Ya habían ido a Estados Unidos y se quedaban hasta tres meses trabajando.
Le preguntaron a ambos por separado si habían trabajado en el país. Julio admitió todo, pero su hermano no. Luego de revisar el celular del hermano, después de cinco horas de interpelación, descubrieron la mentira y fue deportado.
“Los oficiales me decían que escuchaban en la calle que nosotros nos quedábamos acá ilegales para trabajar y pedíamos asilo sin pruebas. A las horas me dieron dos opciones: o dices que tienes miedo y vas a una celda, o dices que no tienes miedo y te devuelves a tu país con la visa anulada, pero yo sí quería pedir asilo. Pregunté si podía tener abogado y no contestaban. Aun así tomé la decisión de quedarme”, relata Benítez. Al día siguiente fue enviado al Centro de Transición de Broward en Miami. Lo vistieron de anaranjado como un preso y comenzó su estadía de 28 días en el lugar junto con otros 20 venezolanos.
Debió convencer de que corría peligro en el país para no ser deportado y luego buscar 15.000 dólares para pagar una fianza. Ahora, en Atlanta, espera que comiencen sus audiencias para que un juez decida si las pruebas lo califican para el asilo.
En Puerto Rico un hombre de 40 años de edad fue deportado con su madre de 76 años, cuando iban a celebrar el cumpleaños de la hermana, que ya es ciudadana. Las razones que lo incriminaron fue que llevaba su título y notas de graduación en la maleta y las autoridades asumían que iba a estudiar al país sin tener visa, pese a que el hombre alegó que solo iba a pedir información en universidades.
En Trinidad y Tobago la familia González estuvo seis meses estudiando inglés. Luego regresaron al país, pero uno de los miembros comenzó a laborar para una trasnacional que lo envió de nuevo a Trinidad y Tobago el 5 de septiembre por trabajo. Viajó con su hija de 4 años de edad y no pudo pasar inmigración. Su pecado: tener tres ingresos en un año. Estuvo 48 horas en un hotel encerrada con una oficial que dormía con ella para evitar que escapara. Nunca le creyeron que iba a concretar un negocio y fue deportada 2 días después con otros 15 venezolanos.
Amavex se encuentra recopilando testimonios de venezolanos que fueron deportados de Estados Unidos para pedir que se abra una investigación y confirmar si hubo excesos en las entrevistas y estadísticas de deportaciones.
La Embajada de Estados Unidos en Caracas fue consultada sobre el tema migratorio para venezolanos, pero remitieron la información a la sede diplomática en Perú, que trata ese asunto de países de la región, y aún se espera respuesta.
Asesoría profesional para migrar
Arvin Rodríguez, consultor en materia de Mercados Internacionales y Migración, explica que un error de muchos venezolanos es que entran a Estados Unidos con visa de turista cuando planean pedir asilo, lo que es considerado por las autoridades como un fraude migratorio. Destaca que es necesario buscar asesoría profesional cuando se quiere vivir, estudiar y/o trabajar en otro país.
Señala que en el aeropuerto no se debe declarar que se viaja por vacaciones cuando la persona se considera perseguido político y que lo ideal es que ese trámite se comience a realizar en Venezuela.
Recuerda que en 2014 el Reino Unido incluyó a Venezuela en la lista de países que requerían visa para entrar al país y asegura que Irlanda también limitó el número de migrantes no residentes que podían entrar al territorio, luego de la oleada de venezolanos que se fue a ese país a cursar estudios de inglés con los dólares preferenciales del Estado.
Rodríguez indicó que en naciones como Panamá, República Dominicana y Argentina se han comenzado a implementar medidas o a desarrollar proyectos de ley para restringir la entrada de a extranjeros que quieren migrar, especialmente venezolanos.