Dortmund busca entrar en Europa en el adiós de Klopp a la Bundesliga
El técnico del Borussia Dortmund (7º), Jurgen Kloop, dirigirá por última vez en Bundesliga a su equipo el sábado (1:30 GMT) frente al Werder Bremen (8º) y querrá dejarle clasificado para la Europa League.
Cerca de la sexta plaza, a pesar de un inicio de campeonato desastroso, el técnico daría su penúltima alegría a la hinchada amarilla si ganan al Werder Bremen y el Augsburgo (6º) pierde en casa del Borussia Mönchengladbach (3º, 70 puntos).
«Habrá una atmósfera especial», reconoció Klopp. «Pero, mi papel es no dejarme llevar por la nostalgia en este partido».
Con Klopp en el banquillo, el Borussia Dortmund nunca quedó por debajo del sexto puesto y ganó dos Bundesligas (2011 y 2012), una Copa de Alemania en 2012 y dos Supercopas.
El entrenador de 47 años, que será reemplazado por su compatriota Thomas Tuchel, podría cerrar de manera apoteósica su ciclo en el club del Ruhr con otro trofeo.
El Borussia Dortmund jugará la final de la copa ante el Wolfsburgo el 30 de mayo en Berlín, donde una victoria le clasificaría para la Europa League si no lo consigue por la vía de la Liga. «No se qué pasará por mi mente si ganamos», declaró Klopp.
Sin embargo, en esta última jornada en Alemania todas las miradas se fijaran en la parte baja de la tabla, donde al menos cinco equipos corren el riesgo de descender a segunda división.
El farolillo rojo Paderborn (18º, 31 puntos) está prácticamente condenado y solo puede acabar en el 16º lugar, que da acceso a la eliminatoria por la permanencia ante el 3º de la Bundesliga 2. Sin embargo, su encuentro es el más esperado, ya que se enfrenta al Stuttgart (16º, 33 puntos), que perdiendo bajaría de categoría.
El Hamburgo (17º, 32 puntos) podría bajar por primera vez en su historia. El club hanseático recibe al Schalke (5º), que ya tiene asegurada su participación en la Europa League.
Otro duelo directo en la parte baja es el Friburgo (14º, 34 puntos) – Hánover (15º, 34 puntos), que podría costar caro al equipo que pierda. «Es en estas situaciones extremas cuando se ve la personalidad de los jugadores», reflexionó el técnico del Friburgo, Christian Streich.