Djokovic y Nadal, a ver quién es más rápido
EFE
El duelo más esperado este Roland Garros, el que debería enfrentar al serbio Novak Djokovic con el español Rafa Nadal en cuartos está ya solo a un escalón, después de que este viernes ambos certificaran su pase a octavos y prosiguieran, a distancia, la carrera por ver quién avanza más rápido.
También avanzaron sin temblar el alemán Alexander Zverev, tercero del ránking, y el español Carlos Alcaraz, sexto.
Los dos tenistas que figuran como principales favoritos para la victoria final, y que el sorteo cruzó antes de la final, han superado las tres primeras rondas sin ceder un set, con partidos expeditivos, sin dejar muestras de debilidad a rivales muy inferiores.
Djokovic, número 1 del mundo y defensor del título, pasó menos de una hora en la pista central para vencer al esloveno Aljaz Bedene, 195 del ránking a sus 32 años, por 6-3, 6-3 y 6-2.
En su camino para conquistar el 21 Grand Slam e igualar así con Nadal, el serbio no ha dado ningún motivo de preocupación desde que aterrizó en París con el título de Roma recién estrenado y parece haber dejado atrás el bache de juego de hace unos meses.
El obstáculo que le separa ahora del soñado duelo con Nadal es el argentino Diego Schwartzman, que en una trayectoria ascendente alcanzó los octavos por cuarta vez en París y que se deshizo del búlgaro Grigor Dimitrov, 6-3, 6-1 y 6-2 en el partido más placentero en lo que va de torneo.
Un rival al que ha derrotado en las seis ocasiones que lo ha afrontado, incluida una en Roland Garros, en 2017, en un partido que se resolvió a cinco sets.
La misma fiabilidad está mostrando Nadal, que llega inmaculado a la segunda semana y sin noticias negativas del pie que le mermó en Roma y que generaba inquietud.
El español, que busca su decimocuarta corona en Roland Garros, para totalizar 22 grandes, de deshizo del holandés Botic Van De Zandschulp por 6-3, 6-2 y 6-4 en 2 horas y 11 minutos en lo que él mismo describió como su mejor partido desde la lesión de costilla que sufrió en marzo pasado en Indian Wells.
Nadal viene advirtiendo de que afronta Roland Garros sin rodaje sobre arcilla, por lo que tiene que suplirlo en el propio torneo, una trayectoria que, por ahora, va por el buen camino.
Pero el tenista advirtió también de que el camino estará cada día más empinado y ahora se pone en medio el canadiense Felix Auger-Aliassime, que entre otras cosas está entrenado por Toni Nadal, tío y entrenador de Rafa hasta 2016.
Solo se han visto una vez las caras, cuando todavía no había iniciado el quebequés la relación con Toni, que ha enderezado sus resultados sobre tierra batida, en cuyo Grand Slam no había ganado hasta ahora ningún partido.
El duelo, en el torneo de Madrid, acabó con triunfo del español, el cual restó importancia al hecho de que su tío esté ahora en el campo adverso.
«No voy a hablar con Toni antes del partido. Es muy sencillo. Es mi tío, no creo que quiera que pierda, pero es un profesional, está con otro jugador», resumió el balear, mientras el entrenador hacía saber que, por un par de días, suspendía su colaboración con Auger-Aliassime.
Zverev, tres del mundo, logró avanzar a octavos por quinto año consecutivo, tras derrotar al estadounidense Brandon Nakashima, con un juego más sólido que el que a punto estuvo de dejarle fuera en la ronda anterior, donde levantó una bola de partido frente al argentino Sebastián Baez.
Su siguiente rival será la sorpresa de la jornada, el español Bernabé Zapata, de 25 años, que procede de la fase previa y que doblegó al gigante estadounidense John Isner, 6-4, 3-6, 6-4, 6-7 (5) y 6-3 en un vibrante encuentro.
Si ya había roto su techo en un Grand Slam pasando a tercera ronda, verse entre los 16 mejores de Roland Garros, lo que traerá como premio ingresar por vez primera en su carrera en el top100, es «un sueño», según afirmó en sala de prensa.
Alcaraz fue el último en subirse al carro de los octavos, donde se convirtió en el más joven en conseguirlo desde que en 2006 lo hiciera Djokovic.
El español desarrolló un juego sólido para derrotar al estadounidense Sebastian Korda, el único rival que esta temporada le había batido sobre arcilla, al que esta vez venció por 6-4, 6-4 y 6-2.
Fue un partido brillante del español, que ahora se medirá contra el ruso Karen Khachanov, que se deshizo del 10 del mundo, el británico Cameron Norrie, 6-2, 7-5, 5-7 y 6-4.