Djokovic: «Todos sabemos quién es el favorito en París»
EFE
El serbio Novak Djokovic, número uno del mundo, dijo este sábado que «todos» saben «quién es el favorito» para conquistar el próximo Roland Garros y que es, «obviamente», el español Rafa Nadal, doce veces ‘rey’ en París.
«El Roland Garros es el último Slam (del año), la última oportunidad de la temporada y todos sabemos quién es el principal favorito. Obviamente Nadal, con todo lo que ha ganado allí, perdió quizás un par de partidos en toda su carrera en esa pista, lo que probablemente es el récord más impactante que existe, en todas las pistas», destacó Djokovic tras clasificarse para las semifinales en el Masters 1.000 de Roma.
Djokovic agregó que a Nadal «siempre le pones en la cabeza de la lista de favoritos en París», incluso después de que el de Manacor, número 2 del mundo, estuviera sin competir durante seis meses y medio.
Nadal volvió a jugar esta semana en la tierra batida del Foro Itálico y fue protagonista de prestaciones de alto nivel, tanto contra su compatriota Pablo Carreño (6-1 y 6-1) como frente al serbio Dusan Lajovic (6-1 y 6-3).
Nole habló en rueda de prensa después de sellar su undécima clasificación para las semifinales en Roma, tras doblegar, con algunos apuros y en tres parciales (6-3, 4-6 y 6-3), al alemán Dominik Koepfer, número 97 y procedente de la fase de clasificación.
Solo aprovechó seis de sus 21 bolas de rotura y, en un momento de tensión, rompió su raqueta lanzándola al suelo, algo que provocó una amonestación del juez de silla. Volvió a perder la calma después de que fuera descalificado del Abierto de Estados Unidos por dar un involuntario pelotazo a una jueza de línea.
«Déjame decirte que no es la primera ni será la última raqueta que voy a romper en mi carrera. Lo hice en el pasado y probablemente lo haré de nuevo», contestó Djokovic a la pregunta de si está trabajando para gestionar mejor estos momentos de tensión.
«No quiero hacerlo (romper las raquetas), pero cuando pasa, pasa. Es la manera en la que a veces libero mi rabia. Y seguro que no es el mejor mensaje, en particular para los jóvenes jugadores que me miran. No animo a que lo hagan, para nada», prosiguió.
«Pero somos personas. Hay momentos en los que no lo hago (romper raquetas) y otros en los que sí lo hago. No es predecible. Estoy trabajando a nivel mental tanto como trabajo a nivel físico. Siempre ha sido parte de mi entrenamiento», concluyó.