Dios es Amor, por María García de Fleury
Por: María García de Fleury
La idea de que Dios es amor es algo con lo que muchos pueden estar de acuerdo, el amor es una flor, la esperanza es su tallo, la salvación es toda la planta, la gracia de Dios, la propia vida de Dios entra en nosotros por fe, como el agua a través de las raíces de un árbol, surge en nosotros por la esperanza como sabia por el tronco, y florece de nuestras ramas como fruto para el uso de nuestro vecino.
La fe es como un ancla, por eso debe ser conservadora, la fe debe ser fiel, la esperanza es como una brújula o un navegador; la esperanza da dirección y se orienta a las estrellas por eso debe ser progresista y con visión de futuro.
El amor es como la vela desplegada al viento, es la energía real de nuestro viaje, por eso debe ser liberal, abierto al viento del espíritu, generoso, el amor está totalmente indefenso ante una objeción como la de quienes dicen que no todos los hombres son dignos de amor, y es verdad, no todos son dignos de amor , pero el amor va mas allá del valor, mas allá de la justicia, mas allá de la razón, las razones siempre se dan de arriba hacia abajo y no hay nada por encima del amor porque Dios es amor.
Un niño de 6 años le preguntó a su papá, «Papá, ¿por qué me amas?, y el papá comenzó a darle al niño una serie de respuestas que resultaron ser incorrectas, como por ejemplo: «Yo te amo porque eres un gran niño, porque eres bueno, porque eres inteligente, eres fuerte», pero cuando el padre comenzó a ver la decepción de su hijo, decidió ser honesto y le dijo «Hijo, te amo porque eres mío», fue entonces cuando recibió una gran sonrisa de alivio y un abrazo, «gracias papá».
Una vez un estudiante le preguntó en clase al profesor: «¿Por qué Dios nos ama tanto?, y el profesor le respondió: «Ese es el mayor de todos los misterios».
Cuando eres un donante, misteriosamente te encuentras en el destinatario del mismo regalo que tu regalaste; nada en esta vida es realmente tuyo; tu salud, tu trabajo, tu inteligencia, tus posesiones, no son lo que parecen, todos son rehenes de la fortuna, son prestados, insustanciales, descubres que cuando aprendes quien es Dios, es cara a cara con Dios cuando estas en la oración y descubres que Dios no es solo un concepto propio y te das cuenta de que no eres nada.
Aquellos que realmente comienzan a orar descubren que comparados con Dios son como motas de polvo al sol, nuestra misma existencia es puro regalo, piensa por un momento en el hecho de que fuiste creado, hecho de la nada. Si un escultor le da a un bloque de mármol el regalo de una forma fina, la forma es el regalo, pero la existencia del mármol no lo es, nada es mío por naturaleza, pero una cosa si es mía por mi libre elección, lo que yo entrego en amor, el amor que le doy a otras personas y el amor que le doy a Dios.
Amigos, el amor es una de las expresiones de entrega básica en la familia, como ser humano debo tomar decisiones, Dios es mi elección, Dios diseñó al ser humano, Dios es amor y con Dios siempre ganamos.