Dile adiós al estrés laboral
El ritmo agitado de la vida moderna se nos ha convertido en algo completamente normal que nos hace obviar, muchas veces, el alto nivel de estrés que produce. Este estilo de vida nos atrapa de tal manera que solemos restarle importancia al impacto que pudiera generar, principalmente en nuestra salud tanto física, como mental y emocional.
La ansiedad, inquietud, nerviosismo, temores y angustias, son algunas de las manifestaciones que con frecuencia traen consigo la dinámica de muchos de nuestros espacios laborales y solemos ignorar cuáles son las razones precisas que las generan. Algunos factores asociados al estrés laboral son: la falta de control sobre nuestras tareas, un ambiente laboral difícil, sobrecarga de trabajo y alta responsabilidad por los roles asignados.
El estrés ha sido definido como una respuesta natural difícil de evitar, en virtud que constituye un mecanismo de nuestro propio organismo para mantener el alerta ante situaciones de alarma o peligro, sin embargo, podemos realizar las siguientes actividades para minimizar su impacto e incrementar nuestra eficiencia en el desempeño diario:
Administra mejor el tiempo: Aunque no lo creas, levantarse tarde e ir contra el reloj para llegar a tiempo a la oficina, puede generarte un alto nivel de estrés.
Repasa las tareas del día antes de salir: Haz un análisis rápido de tus responsabilidades diarias, asegurándote de contar con todo lo necesario para poder cubrirlas, de esa manera no tendrás que regresar por alguna cosa que hayas olvidado. Así, evitarás mayores tensiones a lo largo del día.
Planifica tus actividades: Es importante que priorices las actividades. Sabemos que tienes muchas cosas por hacer, sin embargo, organiza su ejecución adecuadamente enfocando especialmente tu atención en las prioritarias.
Tómate el tiempo para pensar: Al tener numerosas tareas, la premura nos llevar a realizarlas sin darles la atención necesaria a cada una de ellas, lo que puede propiciar errores que seguramente harán que debamos retrabajar.
Toma un break de descanso: Sal a tomar un café con algún colega o simplemente a respirar aire fresco. Un simple ejercicio de estiramiento, levantarte y caminar por la oficina puede reducir tu cansancio mental y nivel de estrés.
Organiza el lugar de trabajo: ya verás que encontrarás las cosas mucho más rápido que de costumbre y no perderás tiempo en conseguir aquello que buscas.
Desconéctate del trabajo al llegar a casa: para muchos, el desconectarse por completo del trabajo puede ser un gran reto, incluso en vacaciones. Éste es uno de los principales puntos que pueden llevar al estrés a su punto máximo. Pero al desconectarte de tu agenda laboral descansas la mente de sus temas, y al retomarlos, podrías encontrar nuevas perspectivas de solución que antes no veías.
Son muchas las actividades que puedes realizar para distraerte y poco a poco minimizar el estrés. Enfócate en tener una mejor alimentación, dormir lo suficiente, hacer ejercicio, leer un buen libro, evita llevarte preocupaciones al hogar y organiza el trabajo de manera realista.
Fuente: Club de oportunidades