Dieta inversa, la verdad sobre la dieta que promete adelgazar comiendo
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Nacida de la necesidad de una enfermera cualificada de volver a su peso ideal tras dos embarazos y convertirse en el manual de muchos deportistas que la utilizan para tener más calorías que quemar durante los periodos de entrenamiento intenso, la dieta inversa es una estrategia alimentaria bastante conocida en la actualidad. Nació de un principio nada nuevo, que es invertir las comidas, trasladando la cena al desayuno y el desayuno a la cena.
Así es la dieta a la inversa
¿Cuál es la razón de crear la dieta a la inversa? Volver a acostumbrar gradualmente el cuerpo a las calorías, para reactivar el metabolismo que, después de dietas hipocalóricas demasiado prolongadas o un período de restricción, puede haberse bloqueado o acostumbrado a un consumo limitado de calorías, lo que le permite volver a funcionar y volver a la normalidad, contribuyendo a mantener la forma física y posiblemente ayudando a perder peso.
Como ya hemos avanzado, la dieta inversa es una estrategia alimentaria que nace de la necesidad y deseo de una enfermera calificada, Tricia Cunningham, de perder los kilos acumulados y nunca perdidos luego de dos embarazos, volviendo así a su peso ideal.
Un descubrimiento casual que permitió a la mujer perder unos 70 kilos simplemente invirtiendo el orden de las comidas y aumentando el número de calorías consumidas, y que hoy también se puede conocer gracias al libro dedicado » La dieta inversa: pierde 20, 50, 100 libras o más comiendo la cena para el desayuno y el desayuno para la cena «, escrito por la propia Cunnigham en colaboración con la nutricionista Heidi Skolnik.
¿Bajar de peso comiendo más entonces?
La dieta inversa, de hecho, parte del supuesto de que, aumentando la cantidad calórica ingerida con los alimentos, invirtiendo las comidas del día y practicando actividad física, vamos a combatir la ralentización del metabolismo, o ese fenómeno de defensa que pone en marcha el organismo tras periodos de hambruna o restricciones alimentarias o incluso cuando se le somete a un esfuerzo físico.
Motivo por el cual la dieta inversa se ha convertido en una especie de biblia para los deportistas (especialmente para los fisicoculturistas) que la utilizan para disponer de las calorías necesarias a quemar para realizar una actividad física intensa prolongada.
De hecho, por tanto, la dieta inversa a lo que se limita es a invertir las comidas a lo largo del día, empezando por un desayuno/cena proteica a base de pescado, pollo, carnes magras, huevos, etc. y verduras, un almuerzo ligero a base de cereales integrales como arroz y pescado, combinado con el consumo de agua y limón y finalmente una cena/desayuno ligero, prefiriendo alimentos ligeros como cereales y zumos de frutas o zumos exprimidos, obviamente sin azúcares añadidos.
Todo ello aumentando ligeramente las calorías consumidas (alrededor del 3% del total, más o menos de 80 a 100 calorías más por semana), de forma gradual, lenta y continua, permitiendo que el cuerpo y el metabolismo se acostumbren a trabajar de nuevo y retomar su velocidad normal.
Los beneficios de la dieta inversa
Pero no solo. Entre los beneficios asociados a la dieta inversa (o reset metabólico) la reactivación del metabolismo y sus funciones no es el único que se puede encontrar (y que por sí solo ya es un gran pilar para el bienestar del organismo). Entre las diversas ventajas relacionadas con la dieta, de hecho, se encuentran:
la mejora de cualquier desequilibrio hormonal;
el aumento de la energía física y mental;
mayor plenitud muscular;
el aumento de tono;
el aumento del consumo de calorías y de la cantidad de alimentos consumidos (y por tanto la mejora del estado de ánimo);
la reducción de la sensación de hambre o dificultades digestivas;
pérdida de peso (siempre debido a la correcta reactivación del metabolismo) hasta el nivel ideal de mantenimiento;
el contraste con los casos clínicos de obesidad;
un aumento de la masa magra.
Todo ello obviamente siguiendo las indicaciones de un médico y nutricionista especializado, presencia imprescindible para la ejecución de la dieta y capaz de conocer el requerimiento calórico diario y la cantidad de masa magra y grasa presente en el organismo. Datos necesarios para definir la cantidad calórica y los alimentos más adecuados en función de las necesidades específicas de cada individuo.
Contraindicaciones de la dieta inversa
Una dieta variada, completa y fácilmente manejable. Y que, en base a un requerimiento y equilibrio calórico semanal, también es particularmente flexible. Básicamente, si sabes que vas a cenar con amigos, basta con ajustar las calorías de las demás comidas, en los días anteriores o posteriores.
además de que, si se lleva a cabo correctamente y bajo control médico, la dieta inversa no tiene efectos secundarios. En caso contrario, pero sobre todo por la incorrecta subdivisión y gestión calórica, la dieta inversa puede acarrear algunos problemas, como el aumento de peso generado por un consumo calórico excesivo y/o inmediato al que el organismo aún no está acostumbrado.
En definitiva, recordando siempre evitar hacerlo uno mismo y nunca olvidando la importancia de seguir una correcta actividad física como parte integral de la dieta y de tu vida, la dieta inversa puede ser una ayuda para quien quiera poner de nuevo en marcha su metabolismo, garantizando todos los beneficios que se derivan de ella y disfrutando del bienestar que siempre se ha deseado. Poco a poco, lentamente, pero con efectos duraderos.
Por OKDiario
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