Día Mundial de las Misiones, por María García de Fleury - 800Noticias
800Noticias
Religión

800 Noticias

El Domingo Mundial de las Misiones, conocido también como Domund, es una jornada anual en la que la Iglesia Católica promueve el espíritu misionero y los valores cristianos, se celebra en todo el mundo el tercer domingo de octubre.

El Domund es una llamada de atención sobre las responsabilidad que todos los cristianos tenemos en la evangelización e invita a amar y apoyar la causa misionera. Los misioneros dan a conocer a todos el mensaje de Jesús, especialmente en aquellos lugares del mundo donde el Evangelio está en sus comienzos y la Iglesia aún no ha sido asentada, estos lugares son conocidos como territorios de misión, están confiados a la Congregación para la Evangelización de los Pueblos y depende en gran medida de la labor de los misioneros y del sostenimiento económico, las obras pontificias en todo el mundo dependen de ella.

Los misioneros van a otros lugares para hablar a los hombres de Jesús, para enseñarles a rezar, para decirle que todo debemos amarnos y ayudarnos los unos a los otros, para anunciar la buena nueva, ¿Y cuál es la buena nueva?, pues que Dios nos ama y quiere que todos los hombres, las mujeres y los niños se salven.

En el mundo existen actualmente unos mil territorios de misión, en ellos trabajan más de 50.000 sacerdotes, miles de religiosas, varios miles de catequistas casados o solteros que trabajan a tiempo completo o a tiempo parcial y todos se han comprometido a anunciar el evangelio de Jesucristo  a los millones de hombres, mujeres y niños que todavía no lo conocen y que representan las dos terceras partes de la humanidad.

Además atienden leprosarios, hospitales, hogares para huérfanos y ancianos, dispensarios, colegios, universidades, etc. Su labor no es fácil, se le presentan muchas dificultades que tienen que vencer para lograr transmitir la Palabra de Dios a los demás, por eso necesitan de nuestra ayuda espiritual, humana y monetaria

Existen misioneros por todo el mundo y esta labor es sumamente valiosa, el gran reto que tiene la iglesia actual y difundir fiel y eficazmente el mensaje de salvación en medio de tanta confusión, tantas falsas enseñanzas e ideas distorsionadas pero también en medio de tanta tecnología, recursos y medios actuales.

Amigos, muchas veces le pedimos a Dios por trabajo, dinero, salud, pero ¿Nosotros hacemos la obra de Dios?, pedimos y pedimos pero, ¿Salimos a predicar con nuestra iglesia?, ¿Hablamos de Jesús a todas las personas que podemos?, es importante que respondamos a estas preguntas porque si son negativas las respuestas, es decir, si no hacemos la obra de Dios, si no salimos a predicar, si no hablamos de Jesús a los demás no somos merecedores de esa promesa de Jesús que dice «Pidan y se les dará».

Cuándo prediquemos el evangelio a una persona tanto conocida como desconocida, tenemos que tener claro que el Espíritu Santo es quien está poniendo en nosotros las palabras de predicación porque es hablar de Dios.

Amigos, hacer misiones no es solamente ayudar a los pobres, hacer misiones es ser testigo de Dios en el mundo, por eso enseñamos la Palabra de Dios, ayudemos a los misioneros porque con Dios ¡siempre ganamos!