Descubre el Padrenuestro, por María García de Fleury

Por: María García de Fleury

El mundo en el que vivimos está de cierta forma muy perdido sobretodo en el aspecto de la identidad, la pregunta ¿Quién soy?, o ¿A dónde pertenezco?, es algo con lo que las personas necesitan lidiar.

Necesitamos darnos cuenta de quienes somos y estamos confundidos, pero te tengo una noticia. Tu identidad y la mía están en el corazón de Dios Padre y han existido mucho antes de la creación del mundo, estamos llamados a descubrir la verdad, que somos hermanos y hermanas.

La cuaresma empieza con un suceso muy importante y significativo que es el bautismo de Jesús en el Río Jordán por parte de Juan el bautista. En ese momento se abrió el cielo y se oyó una voz que decía “tú eres mi hijo muy amado en quien me complazco” y luego a Jesús se fue al desierto donde tuvo las tentaciones y lo ataca el demonio con la misma verdad que acaba de escuchar, el demonio le dijo “si tú eres el hijo de Dios, si tú eres el hijo de Dios”.

Amigos, en nuestra vida la línea de ataque a nosotros llega más o menos por ese mismo lado, atacando en nuestro ser de hijos de Dios, por eso la invitación es a que tratemos de buscar aún más lo que significa ser hijo de Dios, trata de redescubrir quién eres, porque eres hijo de Dios. Reza el Padrenuestro lentamente porque te vas a encontrar con el corazón de Dios y encontraremos nuestra identidad verdadera.

Entre otras cosas podemos preguntarnos ¿Por qué cuando estoy solo no puedo empezar diciendo Padre Mío?, pues te diré por qué, porque Dios envió a su hijo al mundo para salvarlo y luego permitió que los demás seres humanos a través del bautismo fuéramos sus hijos, por eso cada vez que rezamos, rezamos con Cristo, en Cristo, soy un hijo o una hija de Dios por el regalo de haber nacido por Jesucristo a través del bautismo, decimos Padrenuestro porque Jesús me trajo a su familia, a la familia de Dios a través del bautismo.

Cuando rezo, no es una cosa que yo pueda hacer por mí misma respecto a Dios, ni yo sola sin tomar en cuenta a las demás personas, no soy yo sola con Jesús y Jesús conmigo, la verdadera espiritualidad, la verdadera religión es esa que te hace salir de ti mismo, que te hace comunión, que te da una relación con Dios y con las personas del cuerpo místico.

Cuando en misa rezamos el Padrenuestro, estamos diciendo que todos somos hermanos porque somos parte de la familia de Dios, es muy interesante sentir que eres hermano o hermana de tantas personas que ni siquiera conoces, pertenecemos a Dios y pertenecemos a todas las personas bautizadas.

Jesús tiene sed de cada uno de nosotros, en esta cuaresma pídele a Jesús que te lleve a orar en el silencio, para escuchar la voz de Dios, reza despacito la oración “Padrenuestro que estás en el cielo”, pero recuerda que no estas rezando solo, que no rezamos solos porque entre todos somos hermanos, pues somos hijos de Dios y con Dios ¡siempre ganamos!