De Bilbao a Naguanagua: La Virgen de la Begoña
Por: María García de Fleury
La palabra Begoña es un nombre femenino de origen vasco y la devoción a la Virgen de la Begoña proviene de Bilbao, España.
La historia narra en que 1300 existía una pequeña población de pescadores en la región vasca al norte de España junto al mar cantábrico y dado el interés por la navegación marítima y la circulación mercantil, el señor don Diego López de Haro le dio a esta población el nombre de Villa de Bilbao, pues está entre dos ríos que en lengua vasca sería bi alde que significa dos lados.
La devoción a Nuestra Señora de la Begoña ya existía antes de la fundación de Bilbao, dicen que se encontró una estatua de Nuestra señora del siglo VIII en el hueco de un roble del monte Artagán que era la montaña o colina más alta de la zona. En 1672 el señor de Vizcaya publicó y grabó la imagen de la virgen junto con su escudo de arma.
San Ignacio de Loyola en el siglo XVI así como el obispo de Calahorra Don Juan Bernal Díaz de Luco, fijaron su mirada en Nuestra Señora de la Begoña y quisieron convertirla en un centro de irradiación religiosa y reformadora. La llaman Nuestra Amatxu de Begoña, la patrona de Bilbao, su fiesta se celebra en 11 de octubre, pero es también tradición que el 15 de agosto se vaya en romería a la basílica de la Begoña y se realicen vigilias y misas.
Esta devoción a Nuestra Señora de la Begoña se extendió en España en diversos lugares, es una advocación muy querida sobretodo en Gijón, en Santa Cruz de Tenerife en las Islas Canarias, en Madrid.
En Venezuela la presencia de Nuestra señora de los primeros inmigrantes de Vizcaya, entre 1495 y 1519. Cuando en 1782 el obispo de Caracas, Monseñor Mariano Mártín firmó un decreto creando la parroquia de Naguanagua el 14 de mayo de ese año, se empezó a hablar de la construcción del pueblo y la capilla parroquial de Naguanagua junto a la Plaza Bolívar; entonces un sacerdote vasco que había llegado de Bilbao, España, llamado el padre Juan Esteban Lamas, ofreció regalar la imagen de la virgen de Nuestra Señora de la Begoña que se veneraba en el oratorio de la hacienda de café donde él vivía con tal de que la pusieran como la patrona del lugar.Así sucedió, y el mismo padre Juan Esteban Lamas institucionalizó la fiesta mediante una escritura de obligación notariada de fecha 6 de marzo de 1783.
Desde el 15 de agosto de 1804, fecha en que se finalizó la construcción de la iglesia en Naguanagua, la imagen está en el santuario que lleva su nombre y su fiesta se celebra ese día. Es famosa la virgen de la Begoña por sus innumerables milagros a sus devotos, entre ellos el del general Hermógenes López, quien fue presidente de Venezuela entre 1887 y 1888, y en 1862 recuerdan que hubo un enfrentamiento donde hirieron a su caballo y este le cayó encima; el general rogó a Nuestra Señora de la Begoña que si se salvaba le mandaría a decir todos los años una misa en su nombre.
La familia López ha mantenido la promesa desde hace 159 años con una gran misa con procesión a la virgen de la Begoña, la madre de Dios porque ellos saben que ¡con Dios siempre ganamos!
