Cuatro hábitos que aumentan la aparición de acné
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El acné es la infección en la piel más común en las personas. Sin embargo, la mayoría de quienes sufren esta alteración suelen estar inseguros consigo mismos y sienten vergüenza al estar en público. Conoce 5 hábitos que incrementan estos brotes de acné.
El acné ocurre cuando un folículo piloso de la piel se inflama debido a una infección. Esto sucede cuando las glándulas sebáceas del rostro -que tienen la función de lubricar la piel- producen cantidades de sebo (grasa) más altas de lo normal, este sebo al combinarse con la piel muerta obstruye los poros causando que las bacterias que habitan en ellos empiecen a reproducirse hasta generar una infección.
Estas glándulas sebáceas alteran su producción de grasa debido a cambios hormonales durante el crecimiento, desórdenes hormonales –usualmente en las mujeres- o tener la piel grasa, lo que debe ser tratado por doctores. A veces también es un rasgo genético heredado o falta de limpieza en la piel.
Es usual escuchar afirmaciones sobre que una dieta alta en grasas y azúcares es responsable de aumentar la aparición de acné; sin embargo, aún no existen estudios científicos que relacionen una cosa con la otra. Aunque los doctores recomiendan llevar una dieta sana para evitar trastornos alimenticios que desencadenen un desorden hormonal.
Ahora bien, existen 4 hábitos fuera de estos que incrementan los brotes de acné pero que puedes evitarlos. Estos son:
A pesar de que en la piel viven diversas bacterias inofensivas, la mayoría del tiempo nuestras manos están contaminadas con otras bacterias obtenidas luego de tener contacto con diversos objetos. Igualmente, el cabello también es propenso a tener gérmenes y altas cantidades de grasa.
Por esta razón, cuando las manos o el cabello contaminado entran en contacto con el rostro, transmiten miles de bacterias hacia la piel que luego quedan obstruidas bajo el sebo o infectan directamente los poros abiertos lo que aumenta la aparición de acné.
El teléfono también causa el mismo efecto. Un estudio hecho en 2014 comprobó que estos dispositivos tienen hasta 30 veces más gérmenes que un baño y, por esta razón, mantenerlo unido al rostro provoca que la piel reciba miles de bacterias que pueden influir en el surgimiento del acné.
Cuando los poros secretan sudor en la piel, también se aumenta la formación de sebo corriendo el riesgo que este obstruya los poros y se genere la infección causante del acné. Por esta razón se aconseja limpiar cuidadosamente el rostro con el jabón recomendado por un dermatólogo.
El estrés trae consigo diversas consecuencias en las personas, entre ellas la producción de la hormona andrógeno o corticotropina, ambas regulan el funcionamiento de las glándulas sebáceas aumentando la cantidad de grasa en la piel.
A partir de esto, ocurre el proceso de producción de acné, exceso de grasa que obstruye los poros impidiendo la salida de las bacterias que conlleva a la infección e inflamación del folículo piloso.
No todos los productos son para todas las personas, es por esto que quienes se aplican cualquier tipo de producto en su piel tienen altas probabilidades de que se generen en ella cambios o respuestas negativas, como el exceso o disminución drástica de grasa o brotes alérgicos. Así que lo mejor es acudir previamente a un médico especialista que recete las fórmulas necesarias para la piel.