¿Cuánto esperar para hacer ejercicio después de comer?
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El sueño de muchos es tener un cuerpo esbelto. Lucir sus curvas o músculos con orgullo ante los demás. Para lograr esto, el proceso es largo y requiere mucho trabajo. Durante este camino, dos factores son de suma importancia para alcanzar el objetivo. Los ejercicios y la alimentación son elementos que deben respetarse para perder esos kilos de más y moldear la figura. Los entusiastas tienen que balancear ambas actividades. Y en cuanto a esto, existe una gran duda luego de comer: ¿cuánto esperar para entrenar?
Hay que ser pacientes
Erróneamente, se suele pensar que realizar cualquier actividad luego de ingerir alimentos puede ser beneficioso, al creerse de manera equivocada que esto ayudará a quemar las calorías inmediatamente. Esta idea está muy alejada de la realidad, e incluso llevarla a la práctica puede llegar a ser peligrosa.
Al comer comienza el proceso de digestión. Durante el mismo, el cuerpo invierte una cantidad de recursos y energía, lo que da pie a la transformación de los alimentos consumidos en nutrientes para el organismo. Por su parte, la ejercitación demanda una cantidad de movimiento considerable. Entrenar inmediatamente después de comer puede evitar que se efectúe correctamente la digestión e interrumpirla.
Según informes de la web especializada en salud MayoClinic, lo ideal es aplicar la paciencia. Los expertos aseguran que el tiempo mínimo de espera debe ser de dos horas. Mientras que si la comida fue considerable o en gran cantidad, incluso tres o cuatro horas sería lo ideal. Esto prevendrá dolores estomacales, cólicos o diarreas.
Además, los investigadores resaltan la importancia de alimentarse antes de cualquier actividad física. Siempre respetando los tiempos necesarios para evitar dolencias posteriores.
Comer conscientemente
Si realiza algún entrenamiento, hay comidas que resultan mejores que otras en las horas previas. Los carbohidratos saludables son una excelente opción para aportar la energía necesaria al organismo. Cereales integrales, pastas y panes, así como verduras frescas.
Por otro lado, se deben dejar de lado insumos con alto contenido de fibra y fructosa. Estos pueden generar gases que dificulten llevar a cabo el ejercicio.
El objetivo luce complicado, pero se puede lograr. Siguiendo las prácticas adecuadas de alimentación y ejercicio, obtener el cuerpo soñado es totalmente posible.
Con información De MayoClinic y GymVirtual