Cuando necesitas protección, por María García de Fleury
Por: María García de Fleury
El salmo 91 se conoce como el salmo de la protección, también se conoce como el salmo del soldado, es una lectura popular para hombres y mujeres, muchos de los soldados y personal de servicio militar a menudo cargan una copia de este salmo cuando son enviados a áreas de conflicto armado. En la fe judía el salmo 91 se recita antes de acostarse y también se usa para el entierro de los muertos. 
En el cristianismo el salmo 91 se reza el primer domingo de la cuaresma porque la cuaresma habla de los 90 días que cristo pasó ayunando en el desierto, el diablo lo tentó citando los versículos 11 y 12 de este salmo.
La mayor parte de este salmo está dedicada a declarar a Dios como protector y defensor de su pueblo con una serie de imágenes muy hermosas, por ejemplo, en el versículo 2 leemos: “Dios es una fortaleza y baluarte”. En los salmos la seguridad y la protección de Dios a menudo se describe de esta manera y también se puede vincular con el canto y con la adoración.
En este versículo 4 Dios también es comparado con la protección que una madre ofrece a su descendencia, la idea de que Dios es como las alas de protección es una imagen común en la biblia. También podemos comparar esta analogía con Cristo y su deseo de cuidar de Jerusalén cuando dijo “Jerusalén, Jerusalén que bien matas a los profetas y apedreas a los que te son enviados, cuantas veces he querido reunir a tus hijos como la gallina reúne sus pollitos debajo de sus alas y tú no has querido”.
Más adelante, en el versículo 4 también se describe a Dios como un escudo entre nosotros y el enemigo, esto sugiere que Dios participa activamente en nuestra defensa protegiéndonos cuando somos atacados, aquí también podemos recordar los escritos del apóstol Pablo que menciona el escudo de la fe con el cual extinguimos las flechas del maligno en Efesios 6, versículo 16.
El salmo 91 también es su versículo 5 dice no tendrás miedo, el mandamiento de Dios de “no tendrás miedo” es un tema común en toda la biblia, “no temas, no te desanimes porque el señor estará contigo donde quiera que tus vayas”. En el nuevo testamento Jesús subraya esta enseñanza y dice en el capítulo 14 de San Juan versículo 27 “no se turbe tu corazón ni tengas miedo porque es Cristo quien ofrece esa paz que sobrepasa toda comprensión”
El salmo 91 termina diciendo “andarás sobre víboras y leones, pisarás cachorros y dragones, pues quien se acoge a Dios, Dios lo librará lo protegerá pues el nombre de Dios conoció”. Finaliza hablando Dios y diciendo “si me invoca yo le responderé y en la angustia estaré junto a él, lo salvaré, le rendiré honores, alargaré sus días como lo desea y haré que pueda ver su salvación”
Amigos, cuando el mundo alrededor anda lleno de confusión, enfermedades, violencia, tiene sentido recurrir a Dios para lograr estabilidad, por eso busquemos con mayor firmeza los tesoros espirituales de nuestra fe católica porque ahí vamos a encontrar a Dios y con Dios ¡siempre ganamos!
