Coronación de Maria como Reina y Madre del Cielo y la tierra
Por: María García de Fleury
El Papa Pio XII definió en 1950 el dogma de la asunción de la Virgen María al cielo y 4 años más tarde estableció a María coronada como reina y señora del cielo y de la tierra. Bueno, es evidente porque ella es madre de Cristo, mediadora de todas las gracias y recibe de su hijo la faceta de ser reina soberana.
El reino de María santísima no es un reino aparte del de su hijo, es el mismo reino, donde Jesús reina, María su madre reina también; se trata de dos corazones eternamente unidos en el amor divino, Dios dispuso que así fuera, María lejos de quitar al reinado de su hijo lo engrandece, ella es la más sumisa, la más fiel en el reino y por eso también la más exaltada.
El evangelio de Lucas en el capítulo 1, versículo 28 dice “Porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava, por eso desde ahora todas las naciones me llamarán bien aventurada.
El reino de María no es de pompas ni de prepotencia como los reinos de la tierra, el reino de María es el de su hijo que no es de este mundo, nos e manifiesta con las características de este mundo, María tiene todo el poder como reina de cielo y tierra y a la vez la ternura de ser Madre de Dios.
El ángel Gabriel le dijo a María que su hijo reinaría, ella es entonces la reina Madre. Cuando en el padre nuestro rezamos “venga tu reino”, estamos pidiendo que venga el reino de Jesús y de María; Jesús por naturaleza, María por decisión divina.
La Virgen María es reina por su íntima relación con la realeza de Cristo, siempre en el antiguo testamento, al lado del Rey se sienta su madre a la derecha como la mujer más importante del reino, lo podemos ver en el primer libro de los reyes, capitulo 2, versículo 19, el evangelio de Mateo presenta a María como reina Madre al nombrarla en la genealogía de Jesús, pues en la genealogía solo se menciona a un tipo de mujer, la reina madre.
De la unión con Cristo rey deriva en María reina esa esplendorosa sublimidad que supera todas las exigencias de las cosas creadas, de esa misma unión nace su poder real, porque el que ella pueda dispensar todos los reinos del reino divino redentor en la misma unión con Cristo tiene origen esa eficacia inagotable de su materna intercesión con su hijo y con el padre, por eso en el rosario uno de los misterios gloriosos es el de María coronada como madre y reina del cielo y la tierra.
Como reina la invocamos cuando rezamos el rosario durante las letanías, estando a la derecha de su hijo ella suplica por nosotros como corazón de madre. El libro del apocalipsis dice que apareció en el cielo una señal, una mujer vestida de sol coronada de estrellas y la luna por pedestal. Que esté vestida de sol significa que está llena de gracia, así la saludó el ángel en el marco de la anunciación como recoge San Lucas en el evangelio.
Que este coronada de estrellas se refiere a su reinado sobre los ángeles y los santos y tener a la luna por pedestal recuerda que ella rige la tierra, porque dio luz al salvador del mundo que viene a reinar en el corazón de todos. Por eso amigos, veneremos y celebremos esta fiesta de María reina del cielo y de la tierra porque Dios la exaltó sobre todos los ángeles y todos los santos, la colocó a la derecha de su hijo y con Dios siempre ganamos.