Consagración de Venezuela al Santísimo Sacramento, por María García de Fleury - 800Noticias
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Religión

Por María García de Fleury

Este año el aniversario de la consagración de Venezuela al Santísimo Sacramento ha coincidido con la primera misa celebrada por el nuevo obispo de Guanare, Monseñor Owaldo Araque Valerio, en la propia catedral.

Guanare fue erigida como diócesis el 7 de junio de 1954 por el papa Pío XII, formando parte de la arquidiócesis de Barquisimeto, su primer obispo fue monseñor Pedro Pablo Tenreiro, luego han estado al frente monseñor Eduardo Herrera Riera, Monseñor Ángel Adolfo Polachini, Monseñor Alejandro Figueroa, el quinto obispo fue Monseñor José Sotero Valero Rus y al fallecer fue sustituido por monseñor José de la Trinidad Valera Rus, quien por razones de edad y de salud se retira ahora de cargo y como séptimo obispo de la diócesis, asume tan grande responsabilidad de guiar a la capital espiritual de Venezuela Monseñor Owaldo Araque Valero.

Es interesante conocer en este día que Venezuela es el único país consagrado al Santísimo Sacramento; fue el padre Juan Bautista Castro un hombre ilustre con muchos estudios, espiritualidad profunda, convicciones sólidas e inquebrantables, quién insistió frente al papá León XII en esta petición; entre sus argumentos estaba la difícil situación que había afrontado la Iglesia durante la independencia y la primera época republicana así como las nuevas perspectivas que se vislumbraban y que no eran halagadoras para la iglesia.

Al aprobarlo el Papa, el arzobispo de Caracas Monseñor Críspulo Uzcátegui junto con su equipo fijaron el domingo 2 de julio de 1899, tres día antes del 5 de julio, día de la firma de la independencia de Venezuela, como el momento para consagrar junto con los obispos de todo el país, a Venezuela como la República del Santísimo Sacramento. Fue un día de fiesta, de júbilo, donde sonaron las campanas en todo el país mostrando la alegría de este gran evento.

En esta consagración Monseñor Uzcátegui dijo entre otras cosas: «Recíbenos Salvador nuestro y concédenos que venga a nosotros tu reino eucarístico, levanta bien alto tu trono en nuestra república, a fin de que en ella te veas glorificado por singular manera, y seas honra nuestra de distinción inapreciable el llamarnos la República de Venezuela del Santísimo Sacramento del Altar».

Con esta consagración la jerarquía de la Iglesia venezolana, se comprometía a configurar a Venezuela con Jesucristo, a relacionar al país profundamente con Dios, a transformar por dentro, a renovar interiormente a todos sus habitantes para que sean capaces de acoger activamente la acción santificadora de Dios, darse a él sin reservas en respuesta a la previa auto adoración de Dios y bajo el impulso de su gracia.

Recordemos también que el acta de la independencia inicia con estas palabras: «En en nombre de Dios todopoderoso», y además el lugar escogido por los padres libertadores para la firma del acta de la Independencia fue la capilla del Seminario Santa Rosa de Lima de Caracas

Amigos, frente a situaciones políticas, sociales, económicas y culturales repasemos nuestra historia, veamos para que constatemos que siempre hemos de la mano de Dios y de la iglesia Católica, porque los venezolanos tenemos conciencia de que es con Dios con quien siempre ganamos.

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