Comparan a Johan Santana con el gran Sandy Koufax tras salir de la boleta para el Salón de la Fama
800Noticias / con información de MLB
Sandy Koufax, uno de los grandes lanzadores de todos los tiempos en las mayores, ha sido desde su retiro en 1966 el punto de comparación para todos aquellos pitchers que han cumplido carreras sobresalientes, pero cortas. Las razones son obvias. El gran zurdo se retiró a los 30 años de edad y acumuló la mayor parte de su valor en un periodo de seis gloriosas temporadas (1961-1966).
Existe de hecho la tentación de señalar a un lanzador con una trayectoria destacada, aunque corta, como un potencial miembro del Salón de la Fama de Cooperstown, al igual que Koufax. No siempre se acierta, por supuesto y surgen las especulaciones de los medios especializados.
Esto acaba de pasar con Johan Santana, el venezolano que tuvo un dominio similar al del nativo de Brooklyn entre 2002 y 2010. Sobre el tema escribió un amplio artículo el periodista de MLB.com Joe Posnanski, apenas dos días antes de que se anunciaran este miércoles los seleccionados de 2018 para el Salón y se revelara que el «Gocho» ya quedó fuera de las boletas de votación para el llamado templo de los inmortales.
Posnanski había escrito que Santana tenía grandes argumentos para merecer un puesto en Salón de la Fama. Y tras dejar claro que Koufax ha sido quizás el mejor pitcher de la historia, se atrevió a comparar los mejores años de su carrera con los del tirador siniestro nacido en Tovar, estado Mérida.
«Santana y Koufax lanzaron en épocas muy distintas y de formas muy diferentes», señala el comunicador para introducir sus comparaciones entre ambos y coloca los siguientes items.
-Koufax promedió 298 episodios por temporada en sus mejores cuatro años. Lanzó en una época en la que se esperaba que los buenos abridores tiraran toda la ruta. En aquellos cuatro años, terminó casi el 60% de los juegos que abrió.
-Santana en sus mejores cuatro años promedió 239 capítulos por campaña. Lanzó en una época de cerradores, y casi nunca le permitían completar sus juegos. En esos cuatro años, completó el 6% de los duelos que abrió.
-Koufax lanzó en un periodo en el que el pitcheo era el rey. Además, lanzaba desde un montículo ridículamente alto y tuvo como hogar el que quizás ha sido el estadio que más favorece a los lanzadores desde la Segunda Guerra Mundial. La efectividad promedio de sus mejores cinco temporadas fue 1.95.
-Santana lanzó en tiempos de bateadores en un estadio (el Metrodome de Minnesota) que favorecía ligeramente a los toleteros. En sus mejores cinco temporadas, su efectividad (2.82) fue casi una carrera peor que la de Koufax, pero en contexto están muy cerca (Koufax tuvo 167 de ERA+, por 157 de ERA+ para Santana).
-Koufax lanzó en una época en la que sólo un equipo por circuito llegaba a la postemporada. La Liga Nacional tenía 10 equipos. Uno avanzaba, sin premios de consolación para el resto. O terminabas con el mejor registro de tu circuito o te ibas a casa. Koufax jugó un papel importantísimo -el más importante de todos- mientras llevaba a su equipo tres veces en cuatro años a la Serie Mundial.
-Santana lanzó en la época del «comodín», cuando cuatro de 14 equipos en la Liga Americana clasificaban a los playoffs. Santana jugó un papel importantísimo -el más importante- en impulsar a Minnesota a la postemporada, ganando la División Central de la Liga Americana.
Complicaciones
Todo esto lo que hace es recordarnos lo extremadamente complicado que es saber cómo hubiese lanzado Santana en los años 60 o Koufax después del año 2000. Pero tenemos muy buenas estadísticas que nos permiten comprar cada uno contra su liga y contra su época y muchas de ellas sugieren a simple vista que Santana en su mejor momento fue similar a Koufax.
No hacen falta métricas avanzadas para crear dicho argumento. Koufax ganó tres veces el Cy Young y una vez el premio al Jugador Más Valioso en un lapso de cuatro años. En su apogeo, Santana ganó dos Cy Young y pudo haber ganado tres (terminó segundo en 2005). No ganó ningún JMV, pero ciertamente pudo haber sido elegido en 2006, cuando se lo llevó su compañero Justin Morneau.
Parecen historias muy similares. Entonces, ¿cuál es el problema? ¿Por qué las comparaciones con Koufax impactan los argumentos para respaldar a Santana?, continúa el periodista.
Bueno, porque todo esto obvia un detalle bien importante: Koufax es una leyenda por lo que hizo en cinco ediciones de la Serie Mundial. Aquello no fue una simple anécdota en su historia. Fue el corazón de su historia. Si hubiese tenido exactamente la misma carrera, pero su equipo nunca hubiese ganado la Serie Mundial, seguramente hubiese seguido siendo considerado un lanzador espectacular. Seguiríamos hablando de su juego perfecto y de sus 382 ponches en 1965 y de lo triste que fue que su carrera terminase como ocurrió.
¿Pero seguiría siendo la leyenda, el hombre que hace que se te erice la piel cada vez que lo ves en el Dodger Stadium? Claro que no. Koufas abrió ocho veces en la Serie Mundial, varias de éstas sin su descanso regular, y dejó promedio de carreras limpias de 0.95, además de llevarse dos veces el premio al Jugador Más Valioso. En 1963 silenció a los Yanquis (2-0, 1.50 de efectividad, 23 ponches en 18 innings), en 1965 a los Mellizos (2-1, 0.38 de efectividad, 29 ponches en 24 capítulos) y en 1966 a los Orioles a pesar de perder su única presentación (6 entradas, 4 carreras, una sola limpia).
Santana no fue Koufax. Nadie lo fue. Koufax fue un hombre de su época, de su propio lugar. Labró su leyenda.
El argumento a favor de Santana tiene que defenderse solo, sin depender de nadie. Para mí, todo se reduce a una pregunta: ¿Qué tanto tiempo tiene que ser alguien realmente grandioso para merecer la exaltación al Salón? En este sentido la carta de presentación del venezolano es que desde el 2003 a 2008 fue sin lugar a dudas el mejor lanzador en el béisbol de las Grandes Ligas y por mucho.
Victorias sobre un Jugador Promedio (WAA, en inglés) 2003-2008:
1. Johan Santana, 27.4
2. Brandon Webb, 23.3
3. Carlos Zambrano, 20.8
4. Roy Oswalt, 19.4
5. Roy Halladay, 19.2
En esas seis temporadas, fue el mejor en todo. Ganó la mayor cantidad de juegos. Tuvo la mejor efectividad. La mejor EFE+, el mejor WHIP, el mejor promedio en contra. Fue el mejor pitcher, no hay nada que discutir. Entonces, si alguien fue el mejor pitcher o bateador por seis años, ¿debería ingresar al Salón de la Fama? Sí. Yo creo que debería ser así.
«A pesar de todos estos argumentos, pareciese que Santana saldrá de la boleta después de una sola oportunidad. Y eso da tristeza. Si hay una parte de la comparación que me gusta, es el hecho de que Koufax nos recuerda a todos el impacto que puede crear un pelotero en un corto periodo de tiempo. Santana no fue Koufax, pero fue el mejor de su época. Y por ello debería haber recibido más respaldo del que está recibiendo», señaló Ponanski como previendo lo que ocurriría.
Se quedó corto
El ex as de los Mellizos, el venezolano Johan Santana, quedó corto del 5% reglamentario para seguir en la boleta del Salón de la Fama.
El zurdo, quien recibió el 2.4% de los votos de parte de la Asociación de Cronistas de Béisbol de Norteamérica (BBWAA), ganó el Premio Cy Young de la Liga Americana en 2004 y 2006.
Santana fue elegido al Salón de la Fama de los Mellizos la semana pasada. Lanzó por Minnesota del 2000 al 2007 y por los Mets del 2008 al 2012. En su carrera, ganó 139 juegos con efectividad de 3.20 y 1.988 ponches en un total de 2.025.2 entradas.