¿Cómo terminar definitivamente con una relación tóxica?
Agencias
Romper con una dinámica de pareja disfuncional es difícil, a pesar del daño que suele causar. A veces, por más que la persona comprenda el daño que causan, no sabe cómo terminar una relación tóxica. Muchas veces ni siquiera se da cuenta que se está viviendo en una.
Entonces, ¿cómo a identificar una relación tóxica? Veamos 10 consejos que pueden permitir poner la «alerta» de estar viviendo este tipo de vínculo.
- Dejar de negar que la relación es tóxica
Si todo el mundo te dice que estás en medio de una relación tóxica, no es porque “no estén viendo el panorama completo” ni porque “no conocen a la otra persona, que también tiene su lado bueno”.
Nadie está diciendo que no existan algunas cosas rescatables. Pero en general, cuando todo el mundo comienza a notar que la dinámica que tienes con el otro es nociva, es por algo.
Deja de justificarte con pretextos. Asumí que tu relación es tóxica, que te trae más cosas malas que buenas y lo mejor es acabar con ella. Duele mucho darse cuenta, pero es necesario para romper el círculo vicioso.
- Identificar la base del problema
¿Qué es exactamente lo que hace que una relación sea “tóxica”? Por regla general, suele ser asimétrica o codependiente. Una parte tiene demasiado poder sobre la otra, o ambas son incapaces de ser funcionales de forma independiente.
Puede ser que lo “tóxico” en su dinámica tenga que ver con la posesividad y los celos, o con la necesidad de uno de controlar todas las acciones del otro. Quizá sea tóxica porque uno sólo da y el otro solo recibe.
- Encuentra la “recompensa oculta”
Todas las relaciones tóxicas dejan alguna “recompensa oculta”, una especie de beneficio al que no se quiere renunciar y por eso se soportan las desventajas de la relación. Esa recompensa puede ser algo inconsciente.
Por ejemplo, en una relación tóxica cargada de celos y desconfianza, la recompensa oculta podría ser la posibilidad de reafirmarnos a uno mismo al tener posesión completa de otro ser humano.
En una relación donde existe maltrato psicológico o control excesivo, la recompensa oculta de la víctima puede ser una justificación para no salir de su zona de confort y tomar las riendas de su vida.
Esta recompensa oculta es la causante de que, aunque se esté consciente de que la relación hace daño, se regresa a ella una y otra vez.
- Encontrar formas válidas de afrontar el problema de fondo
La recompensa oculta responde siempre a un problema de fondo individual. Por ejemplo, si se le tiene un profundo miedo a quedarse solo, se construirán relaciones tóxicas en las que la persona de demasiado y exija muy poco a cambio.
Como si la pareja le estuviera “haciendo un favor” por el simple hecho de quedarse a su lado. La recompensa oculta es no tener que enfrentar la soledad, pero si la relación es tóxica viene acompañada de inseguridades y malestar.
Si el problema es el miedo a la soledad, en lugar de tratar de paliarlo manteniendo una relación a toda costa, se puede abarcarlo desde otra óptica. Quizá, aprendiendo a estar a gusto y felices cuando solo nos tenemos a nosotros mismos.
- Rodéate de personas positivas
Es más fácil construir relaciones saludables si se rodea de personas positivas. Esto aplica para el amor, la amistad, el trabajo e, incluso, para la familia.
La diferencia entre las personas positivas y las personas tóxicas es que las primeras enriquecen las relaciones con sus virtudes, y las segundas construyen las relaciones con base en sus defectos y carencias.
Forjar relaciones saludables en otros entornos ayuda a notar las características tóxicas de una relación amorosa. Es más fácil que mantengas firme tu decisión de terminar con esa relación si puedes ver diariamente los efectos de personas positivas en tu vida.
- Escribirle al «yo del futuro»
Ya tomaste la decisión de terminar, pero tienes miedo de que cuando se te pase el enojo o cuando comiences a extrañar al otro perderás tu convicción.
Lo mejor es anticiparse a lo inevitable. Si se sabe que dentro de poco caerás con la gran tentación de llamar o buscar a tu ex, escribí una carta a tu «yo del futuro» en donde le recuerdes todas las buenas razones que existen para mantener la ruptura.
Es una especie de síndrome de abstinencia. Tendrás ansiedad y te preguntarás cómo seguir después de terminar una relación tóxica. Es inevitable, vas a pasar por esa etapa desagradable de cualquier manera, pero podes ayudarte a vos misma a no recaer.
7. Convierte la fuente del problema en una oportunidad
Si ya identificaste cuál era la fuente emocional de tu parte tóxica de la relación, y qué recompensa oculta sacabas de ello, podes darle un giro a las cosas y convertir el problema en una oportunidad.
Por ejemplo: le tienes pavor a la soledad. Eso puede seguir siendo un pretexto para tener relaciones tóxicas, o puede ser el impulso perfecto para que aprendas a:
Estar perfectamente bien vos misma sin necesidad de nadie más.
Valorarte de nuevo y entender que los demás no te están “haciendo un favor” al estar con vos.
Rodearte de personas que sí quieran aportar cosas positivas a tu vida, así como reconocer todo lo bueno que hay en vos.
8. Perdona y perdónate
Cuando se está en una relación tóxica, se hacen y dicen cosas de las que no se está orgullosa. También, se cometen omisiones irresponsables o se permiten abusos y daños hacia la propia persona.
Estos errores derivan en mucha culpa y resentimiento. De la culpa y el resentimiento viene la sensación de que “queda algo por arreglar”, y la sensación de que queda algo por arreglar es responsable de que se regrese una y otra vez.
Si se quiere romper con ese ciclo, es necesario entender que no se puede cambiar el pasado, pero sí es posible aprender para no volver a cometer los mismos errores en el futuro.
Perdonarse a una misma no significa ser indulgente y seguir con la misma actitud. Y perdonar al otro tampoco significa que se va a regresar. El perdón hacia uno mismo y hacia los demás significa que ya no se va a permitir que el pasado atrape y haga daño.
- Dejar ir
Como terminar una relación tóxica no solamente es dejar ir las cosas malas, sino también las buenas, es normal que sea doloroso y que la persona sienta que está cediendo al impulso de aferrarse y volver.
Pero, según la filosofía budista, aferrarse a las cosas, personas o situaciones es algo que solo causa dolor, que mantiene a la persona esclava del mundo exterior y le impide “avanzar”.
No es necesario que te pases horas meditando para aprender a dejar ir. Simplemente aceptar que las cosas a veces no son como uno quisiera, y que las personas que se ama no siempre son buenas para uno.
- Mantenerse firme
Todo lo bueno en esta vida implica un poco de decisión y firmeza. Aprender cómo terminar una relación tóxica es algo que va a traerte muchos beneficios. A largo plazo también te ayudará a forjar un mejor carácter.
Así es que como con cualquier meta, mantenerse en una postura y no ceder ante chantajes, ruegos o amenazas. La relación se terminó. Respeta tu decisión.
Si la otra parte se niega a seguir adelante o a superar el tema, no es tu problema ni tu responsabilidad. Tu compromiso es con vos misma y nadie más.
Fuente: elsol.com.ar