Cómo multiplicar tu rendimiento en el gimnasio
Agencia.- ¿Sientes que tu entrenamiento no se refleja en tu físico? ¿Has perdido la motivación? ¿Estás en una fase de estancamiento? Si tu respuesta es sí, es que no aprovechas al máximo todo lo que puede ofrecerte el gimnasio (o cualquier entrenamiento que realices). Y la solución es tan fácil cómo parar un poco, preguntarte «¿qué es lo que hago mal?» …Y consultar las siete claves que te ofrecemos para que tu paso por el ‘gym’ sea más productivo que nunca.
- Entrena el tiempo que has establecido: Ni más, ni menos. Si cuentas con 20 minutos, úsalos. No alargues tu entrenamiento ni lo dejes a medias (salvo por causas de fuerza mayor, claro). Si tus ejercicios han excedido el tiempo que tenías establecido, es que algo has hecho mal… La próxima vez, recalcula las repeticiones y mejor establece un objetivo de tiempo por series. Una aplicación de cronómetro en tu ‘smartphone’ te será muy útil para conseguirlo.
- No te entretengas:¿Cuántas veces te has quedado mirando a las musarañas en el ‘gym’, charlando con alguien, esperando a que una máquina se quedara vacía o respondiendo a un ‘whatsapp’? Evita las distracciones, ya que bajan tu frecuencia cardíaca y dejan fríos tus músculos; aumentando el riesgo de lesiones. Si tienes que parar, por lo que sea, haz un breve descanso y continúa, pero a una cadencia más suave hasta que alcances el ritmo anterior. Ya habrá tiempo para contestar a tu chico…
- Reserva un tiempo en tu agenda todos los días: Al igual que desayunar, ducharte o el tiempo que dedicas a ir al trabajo; el tiempo que dediques a tu entrenamiento también debería formar parte de tu rutina. Si cambias constantemente horas y el tiempo que te ejercitas (un día media hora antes de desayunar, mañana 15 minutos por la tarde…) tu cuerpo no asumirá bien los cambios y tu ejercicio se diluirá. Una rutina preestablecida hará que tu cerebro esté preparado para empezar a la hora señalada y tu esfuerzo tenga mejores resultados.
- Concentra tu tiempo:Todos los entrenadores y monitores a los que acudas te dirán lo mismo: concentra tu ejercicio. Es más eficaz hacer ejercicio intenso durante 20 minutos que 1 hora de manera moderada. Por supuesto que hablamos de personas que estén sanas y con un nivel de entrenamiento aceptable. Aumenta poco a poco la intensidad de tus ejercicios, disminuye el tiempo total que le dedicas y reduce el tiempo de descanso entre series y ejercicios. Te será imposible aguantar a ese ritmo más de 45 minutos, garantizado.
- Visualiza tus objetivos y cúmplelos: Tanto si has perdido la motivación cómo si no sabes porque sigues yendo al gimnasio, recapacita. Piensa que estar en forma no es sólo un estilo de vida o una manera de verte mejor en el espejo. Es una inversión en salud que funciona a largo plazo. Ahora que ya lo sabes, vuelve y márcate un objetivo: recorrer esa distancia, alcanzar a tu mejor amigo, aprender ése ejercicio que se te resiste…
- Entrena grandes grupos musculares:Para cambiar a lo grande, entrena a lo grande. Si ves que estás estancado es que no estás haciendo lo necesario para dar el ‘salto’ de nivel. ¿A lo mejor dedicas demasiado tiempo a los pequeños grupos musculares? Lánzate a entrenar espalda, ‘core’, pectorales y piernas con ejercicios integrales; que supongan un reto y que te permitan desplazar mucha carga (sentadillas, press de banca, peso muerto…). El cambio acabará llegando.
- Haz algo que te guste: Si lo tuyo no es levantar pesas en el ‘gym’, no desesperes. Las máquinas pueden asustar y parecer más complicadas de lo que parecen. Pero el gimnasio no es sólo para eso: tienes clases con diferentes actividades (‘spinning’, Zumba, Pilates…), sauna, piscina, ejercicios con el peso de tu cuerpo (calistenia)… La clave es encontrar una disciplina que te guste, un reto, un beneficio para tu salud. Busca, compara y si encuentras algo mejor ¡a por ello!